redes sociales
Las nuevas pandillas se relacionan en Internet a través de las redes sociales
Son muchos los cambios en las relaciones sociales provocados por Internet. Las redes permiten contactar con un abanico infinito de personas repartidas por todo el mundo. La revolución social de Internet ha llegado. Hemos dejado de estar detrás de una pantalla para ser uno en una Red cada día más humana que da la oportunidad de establecer conversaciones profundas con otros atendiendo a nuestras motivaciones. Así se forjan comunidades cuyos integrantes, muy implicados y unidos entre sí, llegan incluso a desarrollar proyectos de gran envergadura donde los valores juegan un importante papel.
Blanca de Ugarte
Las redes sociales han cambiado facetas fundamentales de nuestra vida: la manera en la que nos comunicamos con los demás, los compañeros de la infancia que reencontramos y los nuevos amigos virtuales, las motivaciones que nos llevan a mantener estos contactos... Han contribuido a facilitar aportan al usuario el contacto con los demás, personas de carne y hueso como nosotros, que se identifican con sus nombres y apellidos, que se definen tal y como son y se expresan con total libertad.
En Internet convergen dos espacios que se complementan, que animan a la participación y ofrecen diferentes posibilidades de comunicación: las populares Facebook, Twitter, Tuenti… y los blogs y foros mantenidos a diario por millones de personas. Son los dos protagonistas de esta revolución social.
Si a principios del siglo XIX el hombre llegaba a conocer a 100 personas a lo largo de toda su vida, el mundo de Internet nos permite contactar con miles y miles. Sus herramientas nos permiten gestionar un mayor número de contactos antes imposibles de conocer e, incluso, de mantener. Había que escoger bien a nuestros amigos, a los que les íbamos a dedicar nuestro tiempo. Ahora, mantener un contacto no supone tanto esfuerzo ni sacrificio de tiempo.
Por eso, explica uno de los pioneros de la blogsfera europea y fundador de www.lasindias.com, la primera compañía de análisis de redes sociales, David de Ugarte, “la mayor parte de la gente tiende a coleccionar cromos”, esa es la definición de Facebook.
Redes sociales
Ya no es posible desvincularnos al pasado. Todo el pueblo está en la Red y todo el mundo se conoce. Así, se ha producido “la democratización de la prensa del corazón”. Ver las fotos de los demás es una de las actividades favoritas de sus usuarios de estas redes. Este fenómeno del cotilleo se extiende al mundo real donde el aficionado se convierte en paparazzi. Ya son muchos los que con su teléfono móvil comentan en Twitter o Facebook que acaban de ver a Paris Hilton con Cristiano Ronaldo en Londres o a Britney Spears tomando una hamburguesa con su hijo en Los Ángeles.
Otro aspecto interesante es ver cómo la organización de la pandilla de amigos se adapta a estas nuevas tecnologías a través de la creación de grupos y eventos. Se acabaron los tiempos de llamar al telefonillo, o el de mandar un sms al móvil. Ahora, los adolescentes, y no tan adolescentes, quedan a través de un mensaje en el muro de Facebook.
También, las redes sociales están acabando con el pudor y la separación de la vida profesional y personal. “Las relaciones sociales son abiertas y trasparentes. Ya no nos ocultamos detrás de una careta. No queremos relacionarnos con gente anónima”, comenta para EL IMPARCIAL Antonio Gallo, profesor de Marketing de EBS, socio de Dog Comunicación y creador de www.helprevolution.org. “Internet nos permiten ser uno en la Red. Estamos en la plaza del pueblo”, añade.
Pero el éxito de estas redes no es como nos lo pintan. Según un estudio de la psicóloga de Facebook, la mayoría de ellos mantiene una relación cotidiana a través de esta herramienta con tan sólo tres de sus contactos. De Ugarte asegura que estas redes están sobreestimadas. Por una parte porque el número de clientes es superior al de usuarios reales. En Twitter, por ejemplo, el 70 por ciento de los inscritos lo abandonan al cabo de una semana y Facebook ni siquiera te ofrece la oportunidad de borrar tu perfil.
Por otra, su impacto en el mundo de la política y del activismo democrático no tiene las dimensiones que han transmitido en ocasiones los medios de comunicación. Analizar la popularidad del político de turno no es fiable a través de estos instrumentos, asegura el experto. En cuanto a la movilización en Irán, cuyo éxito es atribuido por muchos a Twitter, de Ugarte afirma que este país posee “la blogsfera política más rica, densa y activa del mundo”, un espacio deliberativo por excelencia que permite expresarse libremente sin la restricción de caracteres de Twitter. Además, explica, el número de iraníes inscritos en esta red es ridículo en comparación con el de los blogs. Por eso, añade, “los ayatolás se encargan de perseguir a bloggers, no a clientes de Twitter”.
Es en los blogs donde el individuo construye y refleja su auténtica identidad al reafirmar su sentimiento de pertenencia al grupo. Se constituye aquí una comunidad articulada por unos valores e intereses comunes en la que existe una fuerte implicación por parte de sus usuarios. Explica de Ugarte que en estas comunidades, “muchas de ellas incluso familiares”, las relaciones sociales adquieren una dimensión más fraterna con conversaciones más profundas sobre asuntos que les preocupan que animan a la participación de aquellos que son sensibles a ellos.
En definitiva, como resume de Ugarte el papel de las redes tipo Facebook frente al de los blogs, “en nochevieja tenemos dos opciones: ir al cotillón donde encontraremos a miles de personas o compartir fiesta entrañable con diez amigos. La mayoría de la gente prefiere las segundas pero los medios hablan de las macro-fiestas”.
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