domingo, 3 de mayo de 2009

VÍA LIBRE AL AVE A VALENCIA

Vía libre al AVE a Valencia
Fomento saca a información pública el tramo de Tarragona a Castellón - Cataluña y Valencia quieren acortar los plazos de puesta en marcha

C. VÁZQUEZ / F. ARROYO - Valencia / Barcelona - 03/05/2009



El litoral mediterráneo es el que soporta mayor tráfico de España. Sus vías férreas y carreteras son utilizadas cada día por empresas de las comunidades andaluza, murciana, valenciana y catalana. En total, más de 12 millones de toneladas al año, de las que el 94% van en camión. Unos 8.000 camiones circulan diariamente por la AP-7 y su paralela, la Nacional 340, escasamente desdoblada en autovía en algunos tramos. Frente a ello, sólo 20 trenes de mercancías, ni siquiera uno cada hora.

* Al borde del colapso

Sarkozy ha anunciado esta semana mejoras en el tramo de Perpiñán a Montpellier

Entre Castellbisbal y Reus la vía está proyectada sólo para pasajeros

La frontera, con el cambio de anchos, se convierte en el embudo que impide el transporte de productos por vía férrea. Pero el final de este calvario está cerca. El Ministerio de Fomento sacó a licitación el estudio informativo del tramo más deseado, de Castellón a Tarragona, el pasado 24 de abril. Desde Tarragona a Barcelona hay ya vía de ancho europeo y alta velocidad, y desde Barcelona hasta la frontera se halla en fase construcción o adaptación. Lo propio ocurre con el trecho que va de Valencia a Castellón. Una vez que se construya el tramo intermedio, el corredor ferroviario Valencia-Barcelona-frontera francesa cambiará de perspectiva.

Los empresarios del sector han presionado tanto al Gobierno central como a los autónomos. Y han sido los segundos los más receptivos. Cuando se licitó el estudio informativo del tramo, los gobiernos de la Generalitat catalana y valenciana abrieron sus cajones y sacaron de ellos los estudios sobre el trazado ya realizados, a la espera de la oportunidad. Fomento no tiene por qué seguirlos al pie de la letra, pero en la medida en que les haga caso total o parcialmente, se acortarán los plazos de una obra que, según diversos informes gubernamentales, es necesaria.

Cataluña y Valencia se pusieron de acuerdo y cada una de ellas hizo el estudio de trazado en su territorio, de modo que coincidieran en la conexión. Todo el trazado sería para trenes de pasajeros y también de mercancías.

En el caso de Cataluña, el inicio se sitúa en Ulldecona, donde confluye con la vía actual de ancho europeo. Sigue casi en paralelo con ella hasta L'Ametlla de Mar, para desviarse ligeramente hacia el interior hasta conectar con la ya existente línea de alta velocidad procedente de Lleida. La Generalitat de Cataluña ha previsto también una conexión con el puerto y la ciudad de Tarragona con entrada y salida por el sur.

Entre Reus y Castellbisbal, unos kilómetros al sur de Barcelona, sería necesaria una nueva vía para mercancías, porque la línea del AVE actual está proyectada sólo para pasajeros. Desde Castellbisbal hasta la frontera, el problema a corto plazo desaparece porque la línea del AVE que se está construyendo acepta (salvo en unos pequeños tramos: Girona y Montmeló) el paso de ambos tipos de trenes. Esta vía estará lista en 2012, pero Fomento está adaptando parte del trazado existente de ancho ibérico con un tercer carril para que los trenes puedan llegar hasta Francia en 2010. Una vez allí, pueden seguir por las vías francesas, aunque en el tramo que va de Perpiñán a Montpellier no hay alta velocidad, pero sí ancho europeo.

Además, esta misma semana el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado que, aunque este trecho no estará hecho hasta 2020, se procederá a realizar mejoras en la vía de modo que en 2012 pueda adaptarse al incremento de tráfico que supongan los trenes procedentes de España.

En el lado valenciano, la propuesta presentada a Fomento a mediados de 2007 plantea la construcción de una línea de alta velocidad que arrancaría de Castellón y discurriría paralela a la CV-10 (autovía que circula por el interior de la provincia). En total serían 82,4 kilómetros de doble vía electrificada, de ancho europeo y por donde se podría circular a 350 kilómetros por hora. Este eje contaría con 12 túneles para salvar algunos de los municipios que atraviesa: Castellón, Borriol, La Pobla de Tornesa, Cabanes, Vilanova d'Alcolea, Les Coves de Vinromà, Sant Mateu, Sant Jordi y Vinaròs.

La premura con que la Generalitat valenciana ejecutó este estudio previo se explica por la necesidad de encontrar una solución al tráfico de mercancías.

En este sentido, el Gobierno catalán defiende que el tramo o sea mixto o disponga de doble vía para pasajeros y otras dos para mercancías.

Tras la cumbre hispano-francesa, el consejero valenciano de Infraestructuras, Mario Flores, anunció que el Consell seguirá insistiendo ante el Ejecutivo central en la necesidad de acelerar todo el proceso para que la infraestructura pueda estar ejecutada dentro de cuatro años.
Al borde del colapso

La obra del corredor del Mediterráneo es absolutamente necesaria y urgente porque las vías están próximas a saturarse. Los informes elaborados por la Comunidad Valenciana señalan lo mismo que los encargados por Cataluña: el corredor mediterráneo está al borde del colapso. Puede tardar dos, tres o cinco años, pero difícilmente sobrevivirá, en su estado actual, al año 2018. Y hay también un cierto acuerdo en que el mero desdoblamiento de la Nacional 340, que circula paralela al mar, no es suficiente: hace falta un tren que descargue la carretera y que altere radicalmente los porcentajes de mercancías que transportan camiones y ferrocarril.

Los datos que maneja el Gobierno valenciano indican que entre 2014 y 2016 las actuales vías se colapsarán, de ahí la urgencia de ambos gobiernos.

Este AVE, pensado básicamente para pasajeros, permitiría liberar las vías convencionales para el tráfico de mercancías. "De todo el trayecto, el embudo para las mercancías está en el tramo Vandellós-Tarragona, que tiene sólo una vía para pasajeros y mercancías, y está próxima a la saturación", explica el profesor de la Universitat de Valencia Gregorio Martín.

"Que las mercancías valencianas lleguen a Barcelona y al resto de Europa depende del territorio catalán y, por tanto, lo mejor es que Fomento lo estudie conjuntamente con las dos administraciones autonómicas", propuso.

FALLECE EN MADRID EL PERIODISTA PABLO LIZCANO A LOS 58 AÑOS DE EDAD

Fallece en Madrid el periodista Pablo Lizcano a los 58 años de edad


Fallece en Madrid el periodista Pablo Lizcano a los 58 años de edad (Imagen: EFE)

Imagen de archivo de Pablo Lizcano con fecha del 29 de mayo del 2006. (Imagen: EFE)

* Una larga enfermedad se ha llevado al popular escritor y periodista.
* Pasó por TVE, Telemadrid, Cadena SER, Cambio 16 y El País.
* Fue uno de los más populares entrevistadores de fondo de los 80.
* Estaba casado con la periodista Rosa Montero.

EFE. 03.05.2009 - 16:16h
El escritor y periodista Pablo Lizcano, falleció este domingo en Madrid a los 58 años, después de una larga enfermedad, según han comunicado fuentes próximas a la familia.

Pablo Lizcano (Madrid 1951) se dio a conocer para el gran público a mediados de los 80 gracias a "Autorretrato", de TVE, programa de entrevistas en profundidad a personajes famosos y donde ejercía de presentador y subdirector.

Tras finalizar el programa, que se emitió en la temporada 1983-1984, dirigió y presentó el magazine "Fin de Siglo"; y, en 1989, ejerció como moderador del coloquio cinematográfico "Butaca de patio", en Telemadrid.

Entre medias, Lizcano volvió a demostrar su capacidad de entrevistador de fondo, esta vez desde la radio, con el programa "Retratos", que emitió la Cadena Ser, en 1988.

Pero la carrera de Pablo Lizcano, quien estudió Ciencias Políticas aunque desde siempre se dedicó al periodismo, comenzó como colaborador de distintas revistas y periódicos.

Hasta que entró a formar parte del equipo de "Cambio 16", revista a la que se mantuvo vinculado durante años; para pasar luego a la redacción de "Gaceta Ilustrada".

Aunque volvió a televisión en 1993, como presentador de "Telemaratón", programa de Antena 3 para recaudar fondos destinados a distintas ONGs, Lizcano colaboraba actualmente Con distintas publicaciones, entre ellas el diario "El País".

Pablo Lizcano estuvo casado con la cantante Massiel, a la que conoció cuando ella fue como invitada a su programa "Autorrestrato", pero el matrimonio, que se había casado en 1985, se divorció en 1988. Actualmente estaba casado con la periodista Rosa Montero.

TIENE DOS AÑOS Y UN COCIENTE INTELECTUAL DE 156

Tiene dos años y un cociente de 156





Actualizado el 3/5/2009 - 10:59h

Una niña de dos años se ha convertido en el miembro más joven de Mensa, una sociedad que agrupa a personas con un elevado cociente intelectual.

Con apenas 24 meses, y una inteligencia muy por encima de la media para su edad, puede recordar el nombre de 35 capitales del mundo e identificar los tres tipos de triángulo. Su cociente intelectual es 156, por encima del de muchos genios de la matemáticas, como Carol Vordeman's.

Elise Tan Roberts, de Edmonton (Londres) es capaz, además, de deletrear en voz alta su nombre, leer las palabras ‘madre’ y ‘padre’ y recitar el alfabeto.

Conforme a sus estatutos, Mensa acepta a personas con alto conciente intelectual que tengan más de diez años, aunque con Elise han hecho una excepción debido a sus dotes espectaculares en comparación con su etapa de desarrollo.

Elise Tan nació en diciembre de 2006 en Londres. Elise, su madre, ha declarado al diario británico 'Times' que desde el principio supo que su hija era diferente. Y su padre, Edward, espera que su primogénita continúe aprendiendo tan rápido como hasta ahora.

Mensa fue creada en 1946 en Inglaterra y tiene unos 100.000 socios en todo el mundo. Su nombre procede de mensa (en latín 'mesa'), en recuerdo a la "mesa redonda" del Rey Arturo, y entre los miembros más famosos que han pertenecido a la sociedad están los del novelista y divulgador científico Isaac Asimov o el físico Stephen Hawking.

44 CASOS DE GRIPE A EN ESPAÑA

Sólo 6 están hospitalizados

44 casos de gripe A en España




ADEMÁS

* La OMS garantiza que comer carne de cerdo no expone al consumidor a la gripe A
* Ocho españoles afrontan con tranquilidad su cuarentena en un hotel de Hong Kong
* La OMS reconoce 898 casos en todo el mundo y España es el cuarto país en número de afectados

Actualizado el 3/5/2009 - 14:40h

El Ministerio de Sanidad y Política Social ha confirmado hoy 24 nuevos casos de personas afectadas en España por la llamada nueva gripe y eleva a 44 el número total de casos confirmados, con lo que se ha doblado la cifra que había ayer sábado por la tarde. El ministerio que dirige Trinidad Jiménez, había confirmado veinte casos en su comunicación de la mañana, y cuatro más por la tarde. Es decir, durante la jornada de hoy se había doblado ya la cifra del pasado sábado.

El Ministerio de Sanidad subraya que, de los 40 casos confirmados por la mañana, 34 pacientes habían sido dados de alta o están ya en su domicilio y en todos los casos han presentado "un cuadro clínico leve y una respuesta favorable al tratamiento". Además explica que de los 40 casos confirmados, sólo cuatro personas, una de Cataluña y otra de Castilla-La Mancha, han contraído la enfermedad sin haber viajado recientemente a México.

Por la tarde, Sanidad ha confirmado cuatro nuevos casos, tres en Cataluña y uno en Aragón, de personas afectadas en España por la llamada nueva gripe, elevando a 44 el número total de casos confirmados. Con los datos actualizados, Cataluña es la comunidad autónoma con mayor número de casos confirmados por el nuevo virus A/H1N1, con un total de 14 personas afectadas y otras 13 en investigación, seguida por Andalucía, con once casos confirmados y 21 en investigaión. La Comunidad Valencia tiene siete casos confirmados; Madrid y Castilla-La Mancha, cuatro cada una; y País Vasco, Murcia, Galicia y Aragón tienen casa una un caso confirmado. El número de personas en observación ha descendido nuevamente, pasando de las 83 de las 12.00 horas de hoy a las 67 en total a las 19.00 horas del domingo, según los datos actualizados por Sanidad.

Primer caso en Aragón

De esta forma, Aragón pasa a formar parte de las regiones con al menos un caso de personas afectadas por el virus de la nueva gripe. Se trata de una mujer de 22 años que ingresó en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza con síntomas el pasado 30 de abril y fue dada de alta después de que las pruebas arrojaran un falso negativo el pasado viernes, 1 de mayo.

Según informó la consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno, aunque las primeras pruebas realizadas en el hospital aragonés dieron negativo, un segundo examen en el Hospital Carlos III de Madrid dio positivo en el virus A/H1N1, lo que motivó el nuevo ingreso de la joven, así como el aislamiento de todas las personas que habían mantenido contacto con ella.

El Ministerio de Sanidad y Política Social, siguiendo las indicaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud y de acuerdo con el resto de países de la Unión Europea, afirma que "mantiene el control de aquellos viajeros con síntomas gripales procedentes de los países donde se hayan confirmado casos positivos de esta nueva gripe".

Por su parte, los servicios sanitarios de las comunidades autónomas siguen aplicando las medidas de tratamiento y aislamiento a los pacientes que se sospecha puedan tener la gripe para prevenir "desde el primer momento" los contagios. De esta forma, los servicios de salud y los profesionales están actuando sobre las personas en estudio y sobre los contactos, "lo que permite anticiparse a la prevención mientras se espera el resultado definitivo de las pruebas de laboratorio".

Mientras, el Centro Nacional de Microbiología continúa con el proceso analítico de las muestras de los pacientes en estudio para descartar o confirmar con la mayor celeridad los casos.

Reunión diaria

En su labor de colaboración con las comunidades autónomas, el departamento dirigido por Trinidad Jiménez se reúne diariamente a la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud "para analizar el estado de la situación en España y en el mundo".

Esta comisión, que se celebra por audio-conferencia, reúne al director general de Salud Pública y Sanidad Exterior del ministerio y a miembros de su equipo con los directores generales de todas las comunidades autónomas y de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, con responsables de los laboratorios de referencia del Instituto de Salud Carlos III y del Centro Nacional de Epidemiología, y con un representante del Ingesa.

El encuentro sirve para debatir y aprobar los criterios técnicos y protocolos relativos a medidas contención, control, medidas farmacéuticas y no farmacéuticas, recomendaciones a distintos grupos de la población así como tratamiento de casos e investigación de contactos. También se discuten y resuelven aspectos logísticos. Asimismo, ayer se reunió en el Ministerio el Grupo Operativo del Comité Ejecutivo Nacional para la Prevención, el Control y el Seguimiento de la Evolución Epidemiológica del Virus de la Gripe (el Comité Ejecutivo se reunió el pasado lunes).

"SOY EL PRINCIPAL ENEMIGO DEL PP. ANTES LO FUI DEL PSOE Y AHORA, DE LOS DOS"

ENTREVISTA | FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
«Soy el principal enemigo del PP. Antes lo fui del PSOE y ahora, de los dos»


El azote de las ondas. Federico Jiménez Losantos se define, a sus 57 años, como un antisistema que denuncia los abusos del poder.

Dice que no entiende por qué la Cope se deshace de su programa, La mañana: 1,4 millones de audiencia y el 70% de los ingresos de la cadena. Pero él mismo se responde: la Iglesia ha sucumbido a la lucha de poder de las órdenes laicas y se ha rendido al bando de Rajoy y Gallardón. Mientras crece la polémica sobre este fenómeno de las ondas, amado y odiado a partes iguales, Jiménez Losantos publica La otra vida, un libro de haikus, poemas japoneses.

Por Elena Pita. Fotografía de Chema Conesa

Dice que es una cuestión de carácter: nació con tendencias suicidas y una pulsión irrefrenable por llevar la contraria. Le debe a su madre que ambos instintos no desembocaran en una muerte temprana, un cadáver exquisito. La madre, maestra, impartía sus lecciones con el niño en el cuco («nací en una tiza»), el mayor de sus tres hijos; luego le prepararía para exámenes de beca sentado entre sus alumnas adolescentes de la escuela municipal (Orihuela del Tremedal, Teruel, 1951). El primer sonido que recuerda Federico es aquel de «a, e, i, o, u», la cartilla recitada a coro por las niñas. Así pues y a base de becas, el niño, el joven Federico, Jiménez Losantos, llevando la contraria hizo buena carrera en la Filología y la Literatura (doctor en Hispánicas), y también en la contracultura de una Barcelona efervescente de Transición democrática. Era profesor y crítico literario, agitador cultural, poeta y ensayista, cuando le contagiaron la fiebre del periodismo de opinión (en el Diario 16 de Pedro J. Ramírez): allí encontró el perfecto antídoto a la muerte diaria.

Lleva 17 años canalizando sus tendencias destructivas en los micrófonos de la Cope: FJL es un antisistema irreductible en el seno de la confesionalidad católica más conservadora, el extraño caso de Federico: «Necesito llevar la contraria al poder establecido, tirarle piedras, controlarlo y recortarlo en todo lo posible, que siempre será poco». Se define no creyente y liberal, y regeneracionista (de las estructuras del Estado, empezando por la Justicia), y yo añadiría: kamikaze, francotirador, picadura de alacrán. Había empezado a escribir una historia sobre su linchamiento a manos del poder político («sobramos testigos»), cuando la Cope, que vive de los dos millones de audiencia de su programa, anuncia la disolución de La mañana y tal vez, o por ende, de la propia cadena, que sucumbiría así, dice él, al «nuevo régimen posibilista» o al PP «sucesor» de Zapatero, y a las luchas cainitas entre las sectas católicas (o sea kikos, Opus Dei, Comunión y Liberación, neocatecúmenos, Legionarios de Cristo...): si no sirves a mi causa, mejor no sirvas a ninguna: tal sería la premisa. «Esto es una cosa cubana», interpreta el cabeza de turco, aliviado ya de la responsabilidad de mantener a 900 familias con su pico de oro, soportando el encono de sus fans, la algarabía de sus detractores, blanco o negro.

P.El fenómeno Cope, una cadena de audiencia masiva, generalista y a la vez confesional, única en Europa, ¿estaría pues tocando a su fin?

R.Yo creo que sí, porque las órdenes tradicionales están desapareciendo y son sustituidas por estas nuevas y laicas, donde los kikos son los más poderosos. Cada una tiene su idea del cristianismo y va a lo suyo, y la Cope es un lugar de paso, no un fin en sí mismo, y si no le sirve para su estrategia prefieren liquidarla antes de que otros se aprovechen.

P. ¿Qué le ha pasado con los curas?

R. ¿A mí? Nada. Desde que quedé el primero en Catecismo en mi pueblo, siempre me ha ido bien con los curas. ¿Quieres decir con la Cope? Pues la verdad no lo sé, no lo entiendo, pero se ha rendido a la presión política.

P. ¿Y a Cañizares con usted?

R. Pues que decidió sumarse al coro de Rajoy, al bando posibilista. Estamos viendo un proceso de cambio de régimen, y lo que sobran son testigos molestos.

P. O sea, ¿que sabe usted demasiado?

R. No, pero tengo la costumbre de no callarme y eso es muy desagradable para los que tienen cosas que ocultar. Hasta hace unas semanas, Cañizares era todo miel y azúcar, y de pronto se puso a la cabeza de la fracción contraria a Rouco, porque al no haber podido heredar su poder lo único que le queda es la ambición. Mi idea es terminar mi contrato y ya está, hasta San Federico, 18 de julio.

P. ¿Y después qué?

R. Pues aún no lo sé: el caso es que me hagan una oferta de buena fe y no un apaño para evitar que me vaya a otro sitio. El panorama de los medios, especialmente la radio, está cambiando a tal velocidad que no puedo aventurar nada.

P. La emisora le quita el programa y usted opina que, si la Cope fuera «exactamente una empresa», lo que debiera hacer es doblarle el sueldo...

R. Eso fue una metáfora: no pierdo nunca la ocasión de meter la pata. En todo caso lo último que haría sería echarme, por una razón fundamental: en plena crisis, si el 70% de la facturación es La mañana...

P. Ese millón y medio de oyentes, ¿son mérito personal suyo o de la emisora?

R. La mañana tendrá unos dos millones de audiencia, pero la cuestión ahora ya no es ésa, si no cómo hacer que una empresa sobreviva a esta crisis. Y si la facturación de este año del programa, sorprendentemente, ha sido superior al año anterior, ¿cómo vas a cargarte tu primera fuente de ingresos? Pues porque no es una decisión empresarial.

P. Si no es «exactamente una empresa», ¿qué es entonces la emisora? ¿sólo un instrumento de propaganda?

R. Quiero decir que no funciona con criterios empresariales: prescindir de los dos programas de más facturación [junto a él se iría César Vidal, conductor de La linterna] es un auténtico disparate. Pero no, propaganda es la que se hace con dinero público, como ocurre con este dislate de las cadenas autonómicas; todo lo que se paga con dinero privado es opinión libre.

P. ¿Es ésta la venganza de Ruiz-Gallardón?

R. No, es una suma de varias cosas. Hay un sector eclesial que está por el cambio que promueve el Mariano de ahora: seamos como el PSOE y heredaremos el poder; o sea, no alternativa sino continuidad. Otros pensamos que lo que España necesita es una regeneración radical de sus instituciones.

P. ¿Por qué se opone usted tan furibundamente a que el PP suelte la caspa y tome un rumbo más centrado?

R. Si es que no se ha centralizado un carajo, lo que ha hecho es corromperse. Pero esto no es de ahora, empieza en los últimos dos años de Aznar y el pacto por la Justicia o el reparto de jueces, que se carga todo proyecto de regeneración institucional que empezaba precisamente por despolitizar la Justicia, y reformar el mercado de trabajo, y la educación, que es la clave. Lo que ocurre es que cuando Mariano pierde, por segunda vez, decide hacer de Gallardón, convoca el congreso búlgaro de Valencia y se deshace de quien le molesta.

P. ¿Se ha sentido cómodo estos años en el papel de portaestandarte de la derecha?

R. Ahora soy el principal enemigo del P

P. Antes lo fui del PSOE y ahora, de los dos. Yo me las arreglo para ser siempre el malo: es una virtud que tengo. Pero sólo soy portaestandarte de mí mismo, y defiendo mi libertad de expresión, y si mi opinión molesta, pues mejor.

P. ¿Dónde está? Defínase.

R. Estoy donde siempre: soy un liberal español.

P. ¿Qué significa ser liberal?

R. Defender los derechos y libertades particulares sobre los del Estado.

P. Federico, ¿qué media en sus ojos, qué ve usted entre el blanco y el negro?

R. Muchos colores, el arco iris completo.

P. Acusa al PSOE de fomentar la rivalidad de dos bandos que parecieran eternos. Usted en cambio, ¿qué predica?, ¿acaso no azuza este enfrentamiento cainita?

R. No, yo predico la oposición al Gobierno, que es lo que tienen que hacer los medios de comunicación decentes: controlar al poder y meterle el dedo en el ojo. Esta es la diferencia entre una democracia (los medios controlan al poder) y una dictadura (el poder controla a los medios). Y aquí estamos más cerca de la dictadura del poder político, por culpa sobre todo de la superinflación de medios públicos.

P. ¿Acaso no había más control sobre los medios en la era Aznar?

R. No, porque Aznar era muy maricomplejines, y por eso se inventa la mamarrachada del centro.

P. O sea, ¿que el centro no existe?, ¿no hay matices de gris?

R. ¡Qué va a existir!, pero ¿qué es el centro? ¿Cuál es el centro en la lucha contra la corrupción?: ¿estar contra la corrupción pero no mucho?, ¿estar a favor de la independencia de los jueces pero no demasiado? El centro es una gansada que nace de los complejos de la derecha en el tardofranquismo.

P. Perdone, pero no me encaja esa imagen de la derecha española sumisa y acomplejada, ¿sumisa de quién o qué?

R. No en la base, la derecha social: la capacidad de movilización popular de la derecha contra el Gobierno, en los últimos años, ha sido impresionante, no existió ni antes de la guerra. Pero la derecha política sí es acomplejada, y de ahí que muchos digan: «Yo no soy de derechas, soy de centro»;Tú lo que eres es un gili... ¿Suárez era de centro?, ¡pero si era el secretario general de la Falange!, ¿cómo que centro? Será el centro de la dictadura, ¿no? Es una chapuza que viene de la Transición. Y Aznar, que fue quien rehizo la derecha, desde la oposición, ayudado por algunos medios y periodistas como Antonio Herrero, Pedro J., etcétera, planteó una regeneración total de las instituciones, pero cuando llega al poder se carga de raíz toda posibilidad.

P. El poder que envilece.

R. Y corrompe y atonta. Aunque sólo fuera por el interés, debieran ser un poco más decentes.

P. ¿Sigue siendo amigo de Aznar?

R. Hasta donde uno es amigo de un político, tenemos una buena relación, me llevo bien con él.

P. Tengo una curiosidad, ¿cómo financia sus multas por difamación y delitos contra el honor de aquellos a quienes insulta?

R. Nunca he pagado una multa, está todo recurrido y, si hay Justicia en este país, seré absuelto de todos esos cargos. Las denuncias son un método típico de amedrentar; era una operación para acabar con la Cope cargándose La mañana o, lo que es lo mismo, la empresa. Son gajes del oficio, no es nada nuevo, sucede con todo aquel que moleste porque critica al poder.

P. Se refiere mucho a los complejos de sus contrincantes, ¿usted nunca ha tenido complejos, no los tiene?

R. Salvo de pobre... Al contrario, he tenido una infancia feliz, me he ganado la vida siempre con beca, con mi esfuerzo y trabajo.

P. Al parecer, su primera vocación fue la literatura, e incluso la escritura, ¿renunció a ello por la política?

R. No, jamás entraría yo en política, sólo me interesa como opción ciudadana, ¿pero como profesional? Vamos, antes me meto...

P. ¿No le gustaría mandar en el Gobierno?

R. Me horrorizaría: andar todo el día engañando a la gente, empezando por tus colaboradores, qué duro. Mi primera y última vocación es la poesía, y la culpa de que esté en esto es de Pedro J. y de Antonio Herrero. Mi primer poemario lo escribí con 18 años, pero no lo publiqué hasta el 82. Luego saqué una antología de 30 años de poesía, pero la poesía no interesa a nadie, y a mí lo que me gusta es escribirla. Lo que sí publico desde muy joven es el ensayo, y una revista literaria de la Universidad Central de Barcelona, Diván, donde nace una generación liberal de escritores, pensadores y artistas. Fueron unos años maravillosos en los que todo parecía posible.

P. De verdad que es usted sorprendente, nunca le hubiera imaginado amante observador de la naturaleza, menos aún escritor de haikus... ¿La rabia de la actualidad no le nubla esa contemplación?

R. No, en absoluto. Me gusta mucho este concepto panteísta de la cultura oriental, donde hasta la vida de las piedras es sagrada. La poesía oriental me interesa porque encierra lo esencial poético, lo primitivo que no exige un discurso, y que es la iluminación: un destello que da sentido y trascendencia a una vida que tiene muy poco sentido y ninguna trascendencia, que no es si no un paisaje exterior que te remite a tu interior. Y de pronto un día, hace dos años, me levanté en mi pueblo, había nevado, y me puse a escribir haikus. Pero el haiku, de tan breve y puramente descriptivo, llega a ser una obsesión; al final vas por el campo, ves una basura y piensas, ¿le hago un haiku? Llega un momento en que ni ves la naturaleza.

P. Dice que ha vuelto a sus paisajes de la infancia para escribir estos versos, ¿cómo fue su infancia?

R. Feliz, teniendo en cuenta que los niños son siempre seres atormentados. Fui muy querido por mis padres, y sobre todo por mi madre, incondicional. Esa confianza que te da el saber que tienes a la madre protectora detrás es un empujón que te dura toda la vida, y esto para el escritor es esencial.

P. ¿A ella entonces le debe su vocación?

R. En parte, y a mis profesores, entre los que tuve a Labordeta y a Sanchís Sinisterra, con quienes hice teatro, y al entorno. Mi madre iba para economista, pero le pilló la guerra. Entonces, con un cursillo se hizo maestra, como su padre, un republicano que después de vivir escondido como un topo murió al poco de terminar la guerra, de sufrimiento.

P. O sea, que en el instituto aprendió a ser actor, ¿ya entonces se le daba bien?

R. Me divertía. Dicen que tengo tendencia natural al espectáculo, pero creo que también esto viene del carácter alegre de mi madre, riojana: era un cascabel.

P. ¿Cómo recuerda el internado, desde los 10 años?

R. Fantástico: a esa edad lo que quería era salir del pueblo; luego la adolescencia fue más complicada. Estuve cuatro años becado en el internado de los pobres, que era del Frente de Juventudes.

P. ¿Y cómo recuerda la muerte de su padre, en esa adolescencia?

R. Murió cuando yo tenía 16 años, pero llevaba dos años enfermo y me dio tiempo a hacerme a la idea. Tengo un recuerdo muy bueno de él, nos quería mucho, y eso es lo que te queda. Era una persona de origen humildísimo, pero con talento y una voluntad y determinación fortísimas. Era zapatero de oficio, hacía y arreglaba zapatos.

P. Terminado el bachillerato se fue a Barcelona, militó en el PCE y luego el PSUC. Los fascistas proclamaban que a los de izquierdas había que enviarlos a Siberia, para desencantarlos. Usted eligió la China de Mao, y allí sufrió una conversión, ¿tenían pues razón los fascistas?

R. Aquel viaje fue el final de un proceso; el desencanto había empezado con la lectura de los disidentes soviéticos y la gente del POUM (la única izquierda ilustrada que ha habido en España y que evolucionó hacia la democracia) y de los liberales, Madariaga y compañía. El comunismo, para mi generación, era el sustituto de la religión: una manera de sentirse bueno ayudando a los pobres; y la consecuencia era la oposición a Franco y lo sórdido de su dictadura. Visité China el último año de la criminal revolución cultural y vi gente de mi edad en los campos de concentración: ¡ostras, estos no son los capitalistas que llevan décadas oprimiendo al pueblo! Me hice anticomunista absoluto.

P. No evoluciona hacia el socialismo democrático, sino que se pasa al anticomunismo.

R. Es que el socialismo es el comunismo descafeinado: un radicalismo de izquierdas como de antes de la República. No, no, o vale el comunismo o vale el liberalismo. Y ahora, la única alternativa real a la dictadura progre del socialismo es una alianza lógica entre liberales no católicos y católicos liberales.

P. ¿En aquella catarsis perdió para siempre la capacidad de utopía?

R. Yo no creo en la utopía, sino en la necesidad de llevar la contraria al sistema establecido, que tiende siempre a la corrupción y el abuso de poder. Hay que apoyar todo lo que sea poder antisistema, todo partido en contra del sistema establecido siempre que sea democrático.

P. Se produjo la conversión al contemplar los ojos de una joven china prisionera. También por influencia de una mujer, una tal Dolores, entró en el PCE, donde militó hasta que encontró a María, su esposa...

R. No, en el PSUC me mantuve por obligación moral hasta el día mismo en que lo legalizaron pero, de cualquier modo, lo suyo no era el comunismo cavernario como el de ahora. Era una amalgama de oposición a Franco.

P. ...¿Todo en usted entra por la visión de una mujer?

R. Sí, sí, estoy muy a gusto con las mujeres, y lo descubrí siendo niño, cuando mi madre me preparaba para los exámenes de beca e ingreso sentado en su clase de niñas adolescentes. Desde entonces me han parecido más interesantes que los hombres; las mujeres tienen trastienda, y por eso son más importantes en mi vida.

P. ¿Cómo se lleva con la suya?; o mejor dicho, ¿cómo ella le soporta?

R. Me soporta bien, con una paciencia benedictina. Nos llevamos muy bien desde hace 35 años. De mi vida familiar no puedo más que hablar bien: he tenido suerte.

P. ¿En casa se porta como en la radio?

R. No, la radio es un género. Y a mí me han civilizado mucho mis dos hijos [el pequeño, 20 años, estudia comunicación; el mayor, doctorando en Cambridge y ya escritor].

P. Al parecer le han salido conciliadores, ¿les recrimina por ello?

R. Noooo, estoy encantado con ellos. Lógicamente, se preocupan de que a su padre no lo maten ni lo linchen.

P. Hay quien dice que su mañana le amarga la mañana, ¿usted por contra se considera una persona simpática?

R. Soy simpático cuando me interesa. Y si les amarga, ¿por qué lo escuchan? Que pongan a Francino y se echen a dormir. Esta manía de que hay que cerrar la Cope y taparme la boca es una cosa cubana, de dictadura. Aunque no deja de ser honroso que toda la basura totalitaria se concentre contra uno, a veces es un poco pesadito.

P. ¿Siempre ha sido un valiente?

R. Lo que he sido es un inconsciente, nunca he sido miedoso; y esto es también cuestión de madre.

P. Cuenta en sus memorias que Severo Sarduy se enamoró de usted, ¿le han confundido muchas veces con homosexual?

R. Bueno, yo es que en mi juventud no estaba mal, gustaba mucho. Era una época de enorme promiscuidad, y yo me movía en un ambiente muy gay (Ocaña, Biel Mesquida, Severo Sarduy, Copi...) alrededor de la Filmoteca. Pero yo entiendo que la opción sexual es algo personal y no una moda, y nunca me interesaron los chicos. Así que como me negaba, esto acrecentaba el interés.

P. ¿Qué opinarán los supervivientes de aquello de lo que usted dice ahora contra los derechos adquiridos por los homosexuales?

R. Ya estamos con las mamarrachadas de la prensa de Barcelona: yo soy el primero que defendí las uniones civiles de homosexuales y convencí a Zaplana, que hizo un proyecto de ley. Lo que sí me parece mal es crear un conflicto innecesario con los católicos llamando matrimonio a lo que podría ser casamiento, unión civil, etcétera; el adanismo de Zapatero pretende inventar la vida y la historia, pero no se puede rescribir la civilización. Lo que pasa es que a la hora de caricaturizar al monstruo tocaba que fuera homófobo: lo siento, pero estoy a favor de la igualdad de sus derechos.

P. Federico no se me enfade, terminaré con uno de sus haikus: Mi vida / es un pequeño poema / que empieza por el final. ¿Cómo ve ese final?, ¿dónde espera que la Historia finalmente le coloque?

R. Me da exactamente igual, depende de quien la escriba; y como no tengo un sentido trascendente de la vida, vivo cada día como si fuera el último. Y como tampoco tengo fe, encuentro en la naturaleza el espejo del ser humano: es lo que va más allá de la cultura, lo que no controlamos y a lo que pertenecemos y nos sobrevive. Eso es lo que apunta este haiku: la vida es un tracto muy breve que se ilumina por la muerte, el final.

+ La otra vida (temas de hoy), de jiménez losantos, sale a la venta el 26 de mayo.









LAS CLAVES DEL FENÓMENO FEDERICO

Por Víctor Rodríguez
Audiencia. Debutó como director de La mañana de la Cope en septiembre de 2003. En diciembre de ese año, el espacio tenía 936.000 oyentes. En diciembre de 2008, la cifra era de 1.392.000, un 48% más.
Picos. En 2004, en un contexto de aumentos de audiencia generalizados después del 11-M, Jiménez Losantos se convirtió en el segundo locutor más escuchado de las mañanas de radio con 1.778.000 oyentes. Actualmente, según el Estudio General de Medios, es el tercero, por detrás de Carles Francino (Ser) y Carlos Herrera (Onda Cero).

Publicidad. Según él mismo ha declarado, el programa que conduce a diario de 6 a 12 del mediodía factura el 70% de la publicidad de la emisora. En términos generales, la franja matutina concentra la mayor parte de la audiencia y de la inversión publicitaria en las ondas. Según datos de la central de medios Mass Media, especializada en publicidad en radio, la audiencia de las mañanas supone el 37% del total. El intervalo entre las 6.00 y las 12.00 horas es una especie de prime time de la radio.

Otros medios. Aparte del programa de radio, Jiménez Losantos escribe cinco columnas semanales en El Mundo; presenta el programa semanal de televisión La Hora de Federico (Veo7); es fundador y vicepresidente del diario electrónico Libertad Digital, y dirige la revista trimestral La Ilustración Liberal.

Libros. Aún le queda tiempo para escribir libros con notable éxito. Además de recopilaciones de artículos y reediciones de éxitos como Lo que queda de España, que en los años 80 vendió 100.000 ejemplares, en las librerías se pueden encontrar títulos suyos de nuevo cuño. Recientemente, ha publicado De la noche a la mañana (La Esfera de los Libros, 2006) y La ciudad que fue. Barcelona, años 70 (Temas de Hoy, 2007). Del primero se despacharon 30.000 tomos sólo en las primeras 24 horas... y ya van 16 ediciones. Del segundo se han vendido 70.000 copias.

Influencia. En 2003, FJL no aparecía entre los 100 primeros en el ranking de personajes más influyentes de España que anualmente elabora El Mundo. En 2008 era el undécimo y el segundo periodista, por detrás de Pedro J. Ramírez. En la edición de 2009, el turolense seguía entre los 15 primeros.

Premios. Ha ganado, entre otros, el González-Ruano de periodismo (1993), el Espejo de España de ensayo (1994) y el Micrófono de Oro (2007).

Liberal. Con su estilo demoledor, Jiménez Losantos se ha convertido en la voz de una cierta y desacomplejada parte de la derecha hasta entonces casi muda. Juan Carlos Girauta, autor del libro La eclosión liberal y colaborador hasta hace unas semanas de Libertad Digital, le señala como el principal artífice de la propagación en España de lo que se ha dado en llamar pensamiento liberal: “Ha sido capaz de combinar dos registros muy difíciles de compaginar: el del ama de casa que no lee y el de la intelectualidad universitaria”.

Condenas. Su discurso vehemente le ha llevado al banquillo en varias ocasiones. Losantos ha sido condenado por injurias –en cinco ocasiones a lo largo de los últimos dos años– por sus apasionados parlamentos contra los dirigentes de ERC o el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

Adversarios. Si la talla de un hombre se mide por el peso de sus enemigos, Losantos mide mucho más del 1,60 con que le ha dotado la naturaleza. “Víbora de la radio”, “pequeño talibán de sacristía” o “el okupa de la Cope” son algunas de las lindezas que la clase político-periodística le ha dedicado. Incluso el Rey ha llegado a quejarse en privado de las puyas matinales del director de La mañana.

EL HEREJE DEL CAMBIO CLIMÁTICO

FREEMAN DYSON, EL SABIO QUE CONTRADICE A AL GORE
El hereje del cambio climático

Por Nicholas Dawidoff. Fotografías de Eugene Richards

A sus 85 años, este inglés se ríe de los ecologistas que siguen los postulados de Al Gore porque argumenta que «el cambio climático no es tan preocupante». Al reputado científico Freeman Dyson le tachan de loco e imbécil por asegurar que en Groenlandia «están encantados con el calentamiento global».


Durante más de medio siglo, el eminente físico Freeman Dyson residió discretamente en Princeton (estado de Nueva Jersey), en la antigua explotación agrícola, ahora cubierta de árboles, que es la sede del patrón para el que trabaja: el Institute for Advanced Study (Instituto de Estudios Avanzados), el colectivo con más sabios por metro cuadrado de Estados Unidos. Últimamente, sin embargo, desde su «salida del armario en lo que al calentamiento del planeta se refiere», tal y como el mismo Dyson se refiere a su postura sobre este tema, se ha montado un gran revuelo a su alrededor. Páginas de debate en la Red, secciones de cartas al director y el propio correo electrónico de Dyson rebosan de invectivas en las que este inglés de 85 años se ve calificado como «imbécil pretencioso», «estercolero de desinformación» y, quizás de forma inevitable, «científico loco».

Todo empezó un día en que a Dyson le dio por exponer que cualesquiera que fueran las alteraciones que el clima estuviera experimentando, «podrían ser una buena cosa porque el dióxido de carbono contribuye al crecimiento de todo tipo de plantas». A continuación, añadió que en caso de que los niveles de CO2 aumentaran de manera excesiva podrían reducirse mediante el cultivo masivo de «árboles consumidores de carbono», creados especialmente al efecto. A raíz de semejante afirmación, Eric Posner, profesor de Derecho de la Universidad de Chicago, repasó cuidadosamente el denso expediente de doctorados honoris causa que ha recibido Dyson (un total de 21, en universidades como Georgetown, Princeton y Oxford) y después insinuó que «quizás también fuera posible diseñar árboles que indicarán a los excursionistas la dirección correcta para que no se pierdan».

George, un hijo de Dyson, experto en historia de la tecnología, asegura que las opiniones de su padre le han alejado de muchos de sus amigos. Hay quienes sospechan que este anciano, un científico del siglo XX, por grande que haya sido, no es que esté equivocado, es que está directamente acabado, que ya no tiene la cabeza para nada. Sin embargo, según la respetable opinión del neurólogo Oliver Sacks, amigo de Dyson y, como él, otro inglés emigrado, el científico está lejos de ese tópico. «Sigue teniendo una mente abierta y flexible», afirma.

Palabra de sabio. Sea como fuere, la postura de Dyson es mucho más inclasificable que la del típico derechista gruñón que reniega del cambio climático. Es un científico cuya inteligencia goza del respeto de sus colegas. Un prodigio de las matemáticas, que aterrizó en Estados Unidos con 23 años y al día siguiente, como quien dice, ya había contribuido al desarrollo de la electrodinámica cuántica con un trabajo pionero en ambas ramas de la física. Y no sólo abrió por su cuenta nuevos caminos a la ciencia, sino que también presenció, en primera fila, los avances de la física moderna junto a algunas de las personalidades más brillantes de la época, entre ellas, Einstein, Richard Feynman y Niels Bohr.

Entre las grandes dotes de Dyson destacan su claridad interpretativa y su capacidad de penetración para captar el método y la trascendencia de lo que hacen científicos de muy diferentes especialidades. Sus reflexiones sobre cómo funciona la ciencia se recogen en una serie de libros lúcidos y nada enrevesados, destinados a los no expertos, que han hecho de él un árbitro de confianza para valorar ideas que van más allá de la física.

Por ejemplo, Origins of Life (orígenes de la vida, 1999), que sintetiza y evalúa los últimos descubrimientos de biólogos y geólogos sobre la hipótesis del origen doble de la vida, es decir, de la posibilidad de que la vida empezara en dos momentos diferentes; Disturbing the Universe (alterar el universo, 1979), que trata, entre otras cosas, de reconciliar la ciencia con la Humanidad, y Weapons and Hope (armas y esperanza, 1984), su meditación sobre el sentido y el riesgo de las armas nucleares, que ganó el Premio Nacional del Círculo de Críticos de Libros.

Dyson está convencido de que esta época de la informática que estamos viviendo dará paso muy pronto a la época de la «biotecnología domesticada». La biotecnología, según escribe en su libro Infinite in All Directions (infinito en todas las direcciones, 1988), «nos ofrece la oportunidad de imitar la velocidad y la flexibilidad de la naturaleza». El autor imagina que la gente «desarrollará» un mobiliario a la carta y cachorritos de dinosaurio para sus hijos (él ha tenido seis), además de una serie de parientes de un árbol consumidor de carbono mediante manipulación genética: también termitas que se comerán los automóviles desguazados, una patata que podrá crecer en la superficie roja y árida de Marte, un automóvil capaz de evitar la colisión con otros...

Semejantes ideas suscitan las mismas burlas que los ensayos de Dyson sobre el cambio climático, pero él es un octogenario con visión de futuro que no se inmuta por nada. «Yo no creo que esté haciendo futurología. Estoy exponiendo posibilidades, cosas que podrían ocurrir. En gran medida, es cuestión del empeño que se ponga o no en que ocurran. El objetivo de pensar en el futuro no es predecirlo sino aumentar la esperanza de la gente», advierte.

Dyson es perfectamente consciente de que «muchos creen que estoy equivocado en el tema del calentamiento del planeta». Pero él no se adhiere a ninguna ideología y experimenta una aversión fulminante al consenso científico. Por encima de todo, el inglés es un estupendo científico que se plantea los interrogantes más difíciles. Podría ser un profeta solitario o, como él mismo reconoce, podría estar completamente equivocado.

Contracorriente. Hace cuatro años que Dyson empezó a exponer públicamente sus dudas sobre el cambio climático. En una conferencia en el Centro Frederick S. Pardee para el Estudio del Futuro a Más Largo Plazo, en la Universidad de Boston, proclamó que «todo este jaleo acerca del recalentamiento del planeta se ha exagerado de la manera más burda». Desde entonces, no ha hecho sino atizar aún más el fuego de sus dudas.

En 2007, declaró en una entrevista concedida a la revista on line Salon.com: «El hecho de que el clima se esté volviendo más cálido no me asusta lo más mínimo». Meses más tarde, escribió un ensayo para The New York Review of Books donde afirmaba que el cambio climático «ha pasado a ser el artículo fundamental de fe de una religión secular de ámbito mundial conocida con el nombre de ecologismo».

De todos los que él considera fervientes seguidores de esa religión, Dyson ha convertido a Al Gore en el particular blanco de su desprecio. En su opinión es el «propagandista principal» del cambio climático; él y James Hansen, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA y asesor de la película de Gore Una verdad incómoda. Dyson acusa a ambos de apoyarse de manera desmedida en modelos climáticos generados por ordenador que pronostican una inminente devastación mundial por culpa de la fusión de los hielos polares, la subida del nivel de los océanos y otras catástrofes que arrasarán la Tierra. Y les echa en cara «unos pésimos conocimientos científicos» con los que «distraen la atención de la opinión pública de peligros más graves y más inmediatos para el planeta».

En su opinión, «los que se dedican al estudio del clima y trabajan con modelos informáticos tienden a sobrevalorar esos modelos. Se llegan a creer que son reales y se olvidan de que no son más que eso, simulaciones». Los modelos climáticos, a ojos de Dyson, toman en consideración variables como los mecanismos atmosféricos y los niveles de las aguas, pero no tienen ninguna sensibilidad hacia la química y la biología del cielo, la tierra y los árboles.

Calentamiento local. Eso no quita para que el científico esté de acuerdo con la opinión predominante de que en la atmósfera hay unos niveles de dióxido de carbono, causados por la actividad del hombre, que están aumentando rápidamente. Pero para el planeta, apunta él, este aumento del carbono podría muy bien ser una circunstancia que en último término resultara beneficiosa en «un período relativamente frío en la Historia de la Tierra». El calentamiento, según él, no es universal sino localizado, «calienta los lugares fríos, pero no calienta más los lugares cálidos».

Lejos de temer las terribles consecuencias perjudiciales de estas temperaturas cada vez más elevadas, estima que el dióxido de carbono podría resultar saludable, un indicio de que «en realidad, el clima está mejorando en lugar de ir a peor», porque actúa como un fertilizante ideal que estimula el crecimiento de los bosques y la producción agrícola. «En su mayor parte, la evolución de la vida se produjo en una planeta considerablemente más cálido de lo que es en la actualidad y considerablemente más rico en CO2», sostiene.

Dyson considera que la acidificación de los océanos, que según muchos científicos está destruyendo la cadena alimenticia es, efectivamente, un problema, pero que, probablemente, «se haya exagerado». Los niveles de los mares están aumentando de manera constante, añade, pero «hasta que no sepamos mucho más acerca de sus causas, no pueden predecirse ni las razones de que eso sea así ni los peligros que pueda encerrar».

Para Hansen, el asesor de Al Gore, la causa siniestra del apocalipsis que amenaza el medio ambiente es el dióxido de carbono presente en el humo del carbón. «El carbón es la principal amenaza de la civilización y de la vida entera en nuestra planeta», ha escrito. Y se ha referido a los vagones de ferrocarril que transportan carbón como «trenes de la muerte».

Por su parte, Dyson ha dejado bien claro, en conversaciones y en mensajes de correo electrónico, su opinión de que «la cruzada de Jim Hansen contra el carbón exagera los daños que puede causar el dióxido de carbono».

El carbón contiene «contaminantes, sin ningún género de dudas», como hollín, azufre y óxido de nitrógeno, «un mejunje realmente repugnante que hace que la gente se ponga enferma y que resulta peligroso». Esos subproductos «se consideran algo malo, moralmente hablando, y con razón, pero pueden reducirse a niveles bajos mediante descontaminantes a un coste razonable». Según él, Hansen «explota» la toxicidad de esos elementos de la combustión del carbón como fórmula para condenar el dióxido de carbono que liberan, «que no puede reducirse a un coste razonable, pero que tampoco produce un perjuicio importante».

Más allá de los puntos concretos de controversia sobre los datos, Dyson ha manifestado que todo se reduce a «un desacuerdo profundo sobre valores» entre aquellos que creen que «la naturaleza sabe lo que es mejor y que toda alteración flagrante del medio natural es algo malo», y «los humanistas», entre los que él se cuenta, que sostienen que la protección de la biosfera en sus condiciones actuales no es tan importante como hacer frente a males que producen mayor repugnancia, como la guerra, la pobreza y el desempleo.

A menudo, Dyson pone como modelo su amada Inglaterra y sus paisajes. La modificación de los montes y las tierras bajas del país, realizada con éxito, ha creado una ecología verde totalmente diferente que ha permitido a plantas, animales y seres humanos salir adelante en «una comunidad de especies». Siempre se ha opuesto a la idea de que haya algo así como un ecosistema óptimo («la vida es algo siempre cambiante», advierte) y reprueba la opinión de que hombres y mujeres sean una especie que no tenga nada que ver con la naturaleza, aquello de que «debamos pedir perdón por ser humanos, aunque tenemos la obligación de reestructurar la naturaleza para sobrevivir».

Alarmado. Quizás todo esto explique las razones por las que este mismo hombre pudo escribir que «vivimos en un planeta vulnerable y en declive que nuestra falta de previsión está transformando en una ruina» y, sin embargo, reprender con buenas maneras a esos norteamericanos que se manifiestan contra el carbón en Washington. Dyson siente un gran aprecio por el carbón, y tiene una buena razón para ello: es tan barato que casi todo el mundo puede costeárselo. En su opinión, «el paso de las poblaciones de China y la India, de la pobreza a la prosperidad de la clase media, debería considerarse el gran logro histórico del siglo. Sin carbón no habría sido posible». Dicho lo cual, Dyson ve el carbón como el combustible provisional del progreso. En «apenas 50 años, la energía solar habrá pasado a ser barata y abundante, y hay muy buenas razones para preferirla al carbón», pronostica.

Lo que quizá más preocupa a Dyson en relación el cambio climático son los expertos. En su opinión, «caen con frecuencia en una parálisis causada por la opinión predominante que ellos mismos generan, lo que les lleva a creer que lo saben todo de todo».

Para el sabio es un motivo de orgullo que en 1951 fuera admitido como miembro de la Facultad de Física de la Universidad de Cornell y que, dos años más tarde, pasara al Instituto de Estudios Avanzados, donde ha llegado a ser un hombre influyente, un pragmático que ha ofrecido soluciones al Ejército y al Congreso de Estados Unidos. También fue un orgullo ganar en 2001 el Premio Templeton, dotado con un millón de dólares, por haber profundizado en el entendimiento entre ciencia y religión, galardón que con anterioridad se había concedido a la Madre Teresa y a Aleksander Solzhenitsyn. Y todo eso sin haberse sacado jamás el doctorado. De hecho, puede que Dyson sea el caso más claro de persona que está con un pie fuera y otro dentro del mundo académico, «el hereje más civil del mundo», como lo describe el compositor de música clásica Paul Moravec.

Los expertos en cambio climático hablan con frecuencia del calentamiento del planeta como un asunto de conciencia en el plano moral. Dyson comenta que, desde su punto de vista, esos expertos le parecen unos presuntuosos. «Siempre es posible que al final resulte que Hansen esté en lo cierto. Ahora bien, Hansen ha convertido la ciencia en ideología. Es un tipo muy persuasivo y transmite la impresión de que lo sabe todo. Tiene las mejores acreditaciones. Yo no tengo ninguna, ni siquiera tengo un doctorado. Ha publicado centenares de ensayos sobre el clima; yo, no. De acuerdo con los baremos públicos, está cualificado para hablar y yo, no. No obstante, yo lo hago porque creo que estoy en lo cierto. Creo que tengo una visión amplia sobre este tema, cosa de la que Hansen carece. Creo que, además, mi carrera no depende de este tema, mientras que la suya, sí. Yo nunca afirmo que sea un experto en clima. Yo creo que es más una cuestión de criterio que de conocimientos», opina.

Debatido Al Gore. Preguntado por teléfono al propio Hansen acerca de Dyson, responde que tiene «cosas más importantes que hacer que ocuparme de Freeman: no tiene ni idea de lo que está hablando». En un mensaje de correo electrónico, añade que su preocupación por el cambio climático no se basa exclusivamente en modelos y que, si bien respeta «la falta de prejuicios» de Dyson, «si quiere divagar sobre una cuestión que tiene importantes consecuencias para la Humanidad y otras formas de vida en el planeta, lo primero que tendría que hacer es documentarse, cosa que evidentemente no ha hecho en lo que al calentamiento del planeta se refiere».

Una noche de febrero, Dyson e Imme, su mujer, de 51 años, se pusieron a ver una vez más el documental Una verdad incómoda. Al Gore hablaba de Roger Revelle, un científico de Harvard, ya fallecido, que fue el primero que alertó al Premio Nobel de la Paz en 2007, todavía estudiante, de lo graves que podían llegar a ser los problemas climáticos.

Al Gore lanzaba sus advertencias sobre la fusión de las nieves del Kilimanjaro, la desaparición de los glaciares del Perú y los niveles de carbono en el aire, que «no se reflejan adecuadamente». «Los denominados escépticos sostienen que parece que todo está bien», decía Gore. Entonces Imme miró a su marido y entablaron esta conversación:

–¿Cuánto va a tener que subir el nivel de los océanos antes de que reconozcas que éso no está bien?

–Hasta que vea que hay pruebas evidentes de un daño.

–Será demasiado tarde. ¿No deberíamos hacer algo más de lo que la naturaleza está haciendo?

–Los costes de lo que Al Gore propone serían extremadamente altos. Si se limita el dióxido de carbono, la vida se vuelve más cara y los pobres salen perjudicados. A mí me preocupan los chinos.

–Ellos son los mayores contaminadores del mundo.

–También son los que más están cambiando su nivel de vida, de ser pobres a ser clase media. Para mí, eso es valiosísimo.

La película sigue con predicciones de Gore sobre huracanes, tifones y tornados de gran violencia. «¿Cómo es posible que esto ocurra?», se pregunta al hablar del huracán Katrina. ¿La naturaleza se está volviendo loca? «Eso es una tontería. En el caso del Katrina, todos los daños se debieron al hecho de que nadie se había tomado la molestia de construir unos diques adecuados. Mencionar el Katrina y establecer cualquier relación con el calentamiento del planeta es tremendamente engañoso», comenta en tono calmado.

Aparecen escenas del Ártico mientras Gore habla de la desaparición de los hielos, de árboles arrasados y de osos polares que se ahogan. «El Ártico ha estado libre de hielos durante la mayor parte de la Historia. Hace un año, fuimos a Groenlandia cuando el calentamiento estaba en su momento de mayor intensidad, y todo el mundo estaba encantado», puntualiza Dyson. «Estaban encantados», refrenda Imme. «Podían cultivar repollos».

Termina la película y Dyson afirma: «En mi opinión, Gore hace un trabajo magnífico. Yo diría que para la mayor parte de la gente esta película va a ser enormemente eficaz. Sin embargo, yo conocí personalmente a Roger Revelle y era un escéptico, sin duda alguna. No está vivo para defenderse por sí mismo».

«Gore es un predicador de primera. Sería mejor que atacáramos los problemas reales, como la extinción de especies y la pesca abusiva. Hay infinidad de medidas que podríamos adoptar», agrega. «¡De todas formas, yo me quedaría más satisfecha si me compraras un Toyota Prius [modelo de automóvil poco contaminante]!», reclama Imme. «Juguetes para ricos», concluye su marido con una sonrisa.

Nicholas Dawidoff, colaborador de The New York Times Magazine, ha escrito cuatro libros, el más reciente se titula The Crowd Sounds Happy (La gente parece contenta).

HANNAH MONTANA, LA NIÑA DE LOS MIL MILLONES PROMETE LLEGAR VIRGEN AL ALTAR

FENÓMENO | LA NUEVA REINA INFANTIL, A EXAMEN
Hannah Montana, la niña de los mil millones promete llegar virgen al altar




Tiene 16 años y una fortuna en el banco. Hija de una estrella country, encarna a la triunfadora cantante Hannah Montana, serie de Disney que ahora llega al cine. Confiesa que conservará su virginidad hasta el matrimonio, aunque ya ha posado como una modelo. ¿El próximo juguete roto?

Por Alberto Zapata



De un tiempo a esta parte, los padres de niñas de entre 8 y 14 años nos hemos dado cuenta de que andan poseídas por un extraño embrujo. Los síntomas son fáciles de detectar: se atusan el pelo constantemente peinándolo hasta el final de la espalda (les llegue o no); cantan con un micrófono imaginario en la mano; bailan en cualquier lugar, incluidas escaleras de mano; se ríen sin saber por qué; se visten como una Madonna recatada, y se pasan la vida hablando de California. La culpa la tiene Hannah Montana.

Nacida de una serie de televisión, Hannah Montana es el penúltimo filón de Disney y, probablemente, el éxito más impresionante de un artista adolescente desde los comienzos de la televisión. Desde el estreno de la serie en la pequeña pantalla, en marzo de 2006, Miley Cyrus, la actriz que interpreta a Montana, ha grabado tres discos, ha publicado su autobiografía, se ha colado en las páginas de revistas adultas como Forbes y Vanity Fair y acaba de estrenar en cines Hannah Montana: The Movie. Tras haber recaudado casi 30 millones de euros en el fin de semana de su estreno en EEUU, la película llegará a España el 8 de mayo.

Y una legión de fans la estará esperando. Hasta hace unos meses, las adoradoras de Hannah Montana en nuestro país sólo eran las abonadas a televisiones por cable, pero desde que Disney Channel se emite por la TDT, el número de pequeñas estrellas de rock en potencia se ha multiplicado notablemente. España ha sido el quinto país del mundo –y el tercero de Europa, después de Alemania y Reino Unido– donde más copias se han vendido de Miley Cyrus: Breakout, su tercer disco. La idea de la serie es simple: una niña convertida en estrella de la música gracias a la experiencia de su padre, un antiguo rockero de los años 90, guarda su anonimato manteniendo una doble identidad: la estudiante Miley Stewart de día, la cantante Hannah Montana de noche. Vive en Malibú con su hermano Jackson –el personaje perfecto para enganchar a los chicos– y su padre Robbie Ray, un viudo protector. Además, tiene dos cómplices de su secreto: sus amigos Lily y Oliver.

«La fórmula se basa en tres pilares fundamentales», explica José Vila, vicepresidente y director general de Disney Channel en España, «historias universales que funcionan en todo el mundo, música que conecta con nuestro público y personajes con los que los niños se identifican fácilmente. Hannah Montana combina con maestría estos tres elementos y ha conseguido un éxito mundial incontestable». También han surgido algunas críticas relativas a la idoneidad del éxito a los 16 años. A los 13, en realidad, que es la edad que tenía Cyrus cuando arrancó la serie.

Nacida Destiny Hope Cyrus el 23 de noviembre de 1992 en Franklin (Tennessee, EEUU), la protagonista de Hannah Montana es hija del cantante country Billy Ray Cyrus (y ahijada de Dolly Parton). Fue el propio Billy Ray, que en la serie interpreta al ex rockero y padre de la artista, Robby Ray Stewart, quien le puso el sobrenombre de Miley (de smiley, sonriente en inglés) por lo simpática que fue desde bebé.

Cuando la pequeña Miley tenía 9 años, y ante la insistencia de Billy Ray, hizo su primera aparición en la serie de televisión que entonces protagonizaba su padre: Doc. Desde aquel día, no ha vuelto a pisar un colegio y sólo recibe clases particulares durante tres horas al día. Según su padre, «es suficiente». A los 11, se presentó a varias pruebas en Disney Channel, pero siempre se la rechazaba por ser demasiado joven.

«El ingreso prematuro de un niño en el mundo laboral tiene, normalmente, tres efectos», comenta Pablo Gortázar, psicólogo y técnico de Formación de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA). «Le resta periodos y contextos de infancia, le incorpora demasiado pronto al mundo adulto y le aporta un prestigio ante sus compañeros de la misma edad que le deja en una situación ambigua: ni niño ni adulto».

Padres como Ana Bullón, actriz, presentadora y madre de Alejandro y Paula, intérpretes en el musical A, de Nacho Cano, pueden ver, sin embargo, los pros del asunto: «Se enfrentan a una actividad que les aporta responsabilidad, disciplina, compromiso, madurez y espíritu de sacrificio. Deben cumplir con un horario y unas pautas a seguir con profesionalidad».

En todas las respuestas que da Miley, su padre aparece como un hombre recto, persistente, valiente y cariñoso. «No dejamos que las cosas nos superen», asegura a Magazine con cautivadora voz y cerrado acento sureño. Dos millones de euros. La persistencia de Billy Ray dio buen fruto cuando, a los 12 años, Miley fue llamada para probar suerte en una nueva producción que se iba a llamar Hannah Montana. La pequeña, desde 2006, cobra 2.240.000 euros al año sólo por la serie. Sus tres discos han impulsado una gira por 70 ciudades de EEUU, recogida en una película en 3-D que también ha batido records de taquilla. Y su autobiografía, Miles to go, recién editada en EEUU y aún no publicada en España, también huele a éxito.

En ella, Miley relata cómo un grupo de chicas la maltrató golpeándola en el baño del colegio, echándole en cara que su padre era una estrella y que ella nunca le llegaría «ni a la suela de su zapato».

Su primer amor, Nick Jonas, de los Jonas Brothers –otro producto multimillonario de Disney Channel–, ocupa un capítulo entero en el que la joven relata cómo se conocieron y cómo se enamoraron... a los 13 años. Ella le dijo que en su familia son muy cristianos y que la virginidad no se pierde hasta el matrimonio, a lo que él respondió que en su familia pensaban igual. La relación duró hasta finales de 2007 e inspiró una docena de canciones firmadas por una y otro. Hoy, Miley sale con un modelo llamado Justin Gaston.

La revista Forbes la ha situado en el puesto 35 entre los 100 famosos más ricos, con ingresos de más de 12 millones de euros en 2008, y otra publicación, Condé Nast Portfolio, pronostica que cuando cumpla 18 años valdrá 1.000 millones de dólares.

Pero no sólo las revistas económicas le han seguido la pista. En junio de 2008, la edición norteamericana de Vanity Fair publicó una sorprendente entrevista con ella. Cyrus, la protagonista de una serie para niños y preadolescentes y en cuyas cándidas tramas los productores se cuidan mucho de no mostrar ningún centímetro de piel más de lo estrictamente necesario, comparaba Hannah Montana con su serie favorita, Sexo en Nueva York.

Pero lo que más escoció de aquel reportaje fueron las magníficas fotografías de Annie Leibovitz, particularmente una en la que, imitando la imagen de Marilyn Monroe en Vidas rebeldes, Miley mostraba su espalda desnuda. Las presiones fueron mayúsculas y la joven actriz tuvo que publicar un comunicado de disculpa: «Participé en una sesión que, se suponía, iba a ser artística, y, ahora, viendo las imágenes y leyendo el reportaje, me encuentro muy avergonzada. Pido perdón a mis fans, que tanto me importan».

«Hay que tener mucho cuidado y ser consciente de que va a haber comentarios negativos sobre ti sin importar lo que hagas», asegura ahora, hablando a toda velocidad, riendo con fuerza pero sin ganas, dando la sensación de querer que la entrevista acabe. «Tienes que ser fuerte».

La niña crece. Con 16 años y más de 1,70 de altura, no va a ser eternamente Hannah. Dice que le gustaría ser como las actrices Jennifer Anniston o Hilary Swank. «Me gusta su estilo, ese menos es más; así es como me gusta actuar a mí», afirma.

Vive en Los Ángeles, en una casa valorada en seis millones de euros donde sus padres han habilitado un ala entera para su uso personal. Asegura que le gusta ir a la playa, sentarse frente al océano y tocar sus canciones con la guitarra. Y celebró su 16 cumpleaños con una fiesta en Disneylandia en la que declaró: «Ser famosa es algo con lo que he crecido. Pero cuando, de repente, eres un poco mayor y te das cuenta de las cosas sin necesidad de que tu padre te las explique, es cuando realmente descubres el significado de este negocio».

«La evolución natural de un niño no pasa por la fama», explica Pilar Varela, psicóloga y autora del libro Fans e ídolos (La Esfera de los Libros). «Muchas personas importantes han tenido padres muy influyentes que les han marcado para bien; otras han sido anuladas por la presión del progenitor». Tal vez reflexiones similares cruzaban la mente de Annie Leibovitz cuando disparaba sobre la espalda desnuda de Miley Cyrus. A lo mejor se acordó de aquello que Marilyn Monroe dijo en su última entrevista: «La fama es una carga. La fama pasa. Y, cuando me abandone, pensaré que siempre he sabido que es muy voluble».

+ La película «Hannah Montana: the movie», protagonizada por Miley Cyrus, se estrena el 8 de mayo


EL PADRE DE LA CRIATURA.


Billy Ray Cyrus nació en 1961, y cuando sólo tenía 5 años, su padre, un político y cantante de gospel de Kentucky, y su madre, violinista de bluegrass, se divorciaron. A su abuelo, pastor episcopaliano, no le quedo otra que ejercer de figura paterna. Fue descubierto en 1990 por los buscatalentos de una compañía de discos en un concierto de Reba McEntire (una de las grandes damas del country). Según él, se compró a los 20 años una guitarra "porque sentí una intuición, una voz interior". No lo tuvo fácil. Soportó con estoicismo el rechazo de la industria de Nashville, la capital del country. Su canción más conocida es Achy BreakyHeart (sencillo de un álbum que vendió 20 millones de copias), famosa en España por la versión de Coyote Dax, No rompas más mi pobre corazón. Tiene cuatro hijos de dos esposas, y dos hijastros de la primera. A todos se los lleva de gira desde que eran muy pequeños.

"NOS VEMOS EN FACEBOOK"

"Nos vemos en facebook"

Ilustraciones de Meritxell Duran

Texto de Mònica Artigas

Si dos viejos amigos se encuentran, hoy ya no se despiden con la típica frase “a ver cuándo hacemos una cenita”. Tengan la edad que tengan, un nuevo poder, el de las redes sociales, hace que las cosas hayan cambiado. El punto de encuentro es otro. Y se dice: “Nos vemos en Facebook”.
Carlota cumplirá 14 años el próximo mes de julio. Estudia segundo de ESO. Cuando llega del instituto, cada día, se conecta a fotolog y a tuenti, sus espacios para estar con sus colegas. Abre mensajes privados, rechaza invitaciones a actos, comenta fotos, fiestas pasadas, y reparte te quieros y signos interrogativos y de admiración a toda máquina. Seis horas más tarde, en el mismo ordenador, cambian los actores, pero no el argumento. La madre de Carlota es Carmen, 41 años, y se conecta –“cada día, sí, estoy enganchada”– a otra red social, la del poderoso Facebook. No teclea a la misma velocidad ni es capaz de chatear con alguien mientras se baja una canción, ve un programa de tele en el ordenador y acaba un trabajo de ciencias sociales, que es lo que hace su hija.

Tampoco charla tanto –“mis mensajes se limitan a explicar qué disco estoy escuchando, qué me parece la última majarada de un político o qué estoy cocinando”– pero al menos, dice “me siento rejuvenecida” y se entera de en qué andan sus amigos, porque así se llaman todos sus conocidos en esa gran red, esos cuyo nombre y foto cuelgan a la izquierda de la pantalla.
Si existe un fenómeno global en internet que en pocos meses ha seducido tanto a nativos digitales –menores de 18 años como Carlota que no entienden cómo pudo existir la vida antes de internet– como a inmigrantes digitales –el resto del mundo– y que atraviesa edades, orígenes, profesiones e intereses, ese es, sin lugar a dudas, el de las redes sociales. Las cifras cantan: Facebook tiene 4,3 millones de usuarios en nuestro país, un crecimiento del 1.147% en el último año –según los últimos datos de medición de comScore, Inc–, y es la favorita de los treintañeros. Tuenti, que es la que prefieren los de veintitantos, cuenta con 5,6 millones de usuarios y es la más utilizada: el tiempo medio de permanencia en ella es de dos horas, a diferencia de los 45 minutos de media que cualquiera pasa en el resto de los portales. España es el país de Europa con más usuarios de redes sociales –el 73,7% de los internautas está en alguna–, sólo detrás del Reino Unido. “Y en Europa estamos en el principio”, asegura Pedro Sánchez Pernía, director en España de Viadeo, una de las redes para profesionales, que junto a Xing o a Linkedin es de las más utilizadas. Cierto desde el momento en que en China, por ejemplo, hay 295 millones de personas conectadas a estos espacios.

Y no sólo es eso, no todo son cifras. Más allá de estas, la cultura de las redes de contactos ha cuajado de tal modo que hoy cualquier tienda, acto, programa de televisión o radio, editorial o negocio que se precie tiene que tener su sitio en Facebook donde sus amigos puedan virtualmente estar juntos, enterarse de todo y conocerse, porque, como dicen algunos, “si no estás en Facebook, es como si no tuvieras face”. En las redes sociales se montan auténticas manifestaciones y protestas contra nuevas leyes, obras municipales o despidos masivos. Hasta hace poco, los políticos medían su popularidad a través de encuestas. Hoy gana el que consigue tener mayor número de amigos en la famosa red, hasta el punto de que este dato, que unos meses atrás era insignificante, hoy es un activo a la hora de presentarse ante quien sea.
La red acorta las distancias. En una empresa, estas páginas pueden servir para codearse con el jefe, saber qué ha hecho el fin de semana o ver las fotos de sus hijos en una relación que antes parecía imposible. Acceder a un trabajo resulta más fácil si se está expuesto en una de las redes y la parte contratante puede ver el ambiente por el que se mueve al candidato.
Si se está en el paro, una red exclusiva de contactos profesionales resulta casi imprescindible. Y encima, han nacido nuevos términos para nombrar a los que usan y disfrutan de las redes. Por ejemplo, un flogger es un usuario de fotolog, la red social preferida de los adolescentes, y el flogger tiene una estética y unos gustos determinados. ¿Cuándo un sitio de internet fue capaz de crear una tribu urbana? Ahora.

Lugar de encuentro
Quien jamás haya entrado en una red social ni tenga intención de hacerlo, puede preguntarse, simplemente, qué pasa ahí que sea tan útil y divertido. Pues bien, tomando como ejemplo Facebook, imaginemos un sitio de internet donde un usuario tiene una página personal en la que figura su nombre, fecha de nacimiento, aficiones, profesión y cualquier otro dato que quiera poner, como estado civil, tendencia política, religión, etcétera. A la vez, en esta página aparecen también sus contactos y amigos, es decir, personas que también tienen una página personal igual en la misma red y con las que intercambia mensajes, chatea o comparte fotos. El usuario puede saber quiénes son los amigos de sus amigos y, si los conoce, les manda un mensaje y los incorpora a su lista. Estas nuevas adquisiciones le darán cada vez más posibilidades de comunicarse, mientras que también lo expondrán a que otras personas de la red contacten con él. Es el efecto bola de nieve. Si este ejercicio se realiza con asiduidad, cualquiera puede sorprenderse de la cantidad de gente que acaba colgando en su página. Hay quien cuenta sus amigos por miles.

Estos portales son un perfecto lugar de encuentro de viejos colegas, porque tienen un buscador de personas y a veces otras herramientas que facilitan este empeño. Siempre es posible que alguien que haya rastreado la red con todos los nombres de la lista del colegio acabe contactando con algunos de ellos. También es fácil dar con gente afín, porque uno de los mayores divertimentos para el usuario es definirse, crear una identidad pública apuntándose a grupos –o crear alguno, a cuál más rebuscado– que rimen con sus gustos. Si en la vida real es difícil encontrar fans de “las albóndigas que hace mi abuela”, en las redes, no. Por último, cada usuario tiene espacio en su página para colgar vídeos, fotos, artículos, links... y responder a preguntas como “qué estás haciendo ahora” –esta es normalmente la bienvenida de Facebook que invita a escribir–, con lo que cada uno se convierte en protagonista emisor, en el autor de algo, aunque sea una tontería como “estoy comiendo avellanas”.

“Todos tenemos la necesidad de comunicarnos y, aunque en estos sitios se digan chorradas, son las conversaciones que se tienen a pie de calle, no hay más, y ahí radica el éxito de las redes”, dice Mar Monsouri, autora de Manual de redes sociales en internet (Creaciones Copyright). Monsouri se adscribió a 50 redes para escribir este libro. “La gente conoce las más comunes, pero hay de todo y para todos”, explica. Así, mientras en España las más utilizadas son las redes sociales, las profesionales y las de contactos –tipo match.com o parship–, “en Estados Unidos es increíble la cantidad de redes que hay para inversores, lobbies, ocio, aficiones exóticas... Incluso las hay como datemypet, para que amos y perros encuentren pareja”.



Intimidad expuesta
Existen otras razones coyunturales que podrían explicar este éxito. Eloi Fernández-Porta es autor del recientemente publicado Homo sampler. Tiempo y consumo en la era afterpop (Editorial Anagrama). Según este pensador contemporáneo, las redes sociales han cuajado en un escenario definido por algunos como capitalismo emocional, “en el que los afectos, los sentimientos y las relaciones se convierten en el centro de la dinámica de mercado. Fa­ce­book nos permite gestionar los vínculos personales como movimientos mercantiles”. Por otra parte, ha habido una serie de cambios sociales, referentes a cómo nos relacionamos los humanos en esta era, que han favorecido esta acogida. “El principal consiste en que el concepto de presencia física se ha desvirtuado y ha sido sustituido por una gestión de la ausencia y la lejanía, que es lo que permiten los metamedios digitales.” Según Fernández-Porta, “el individuo actual ha ido adquiriendo una concepción de las relaciones menos instintiva y pasional, más cerebral y organizativa, y también más literaria”. Sitios como youtube y las redes sociales, donde uno puede contar o mostrar en tiempo real su intimidad, han cambiado radicalmente el concepto de identidad y la gestión de la misma. “El individuo produce su intimidad. Como dice la socióloga de las emociones Eva Illouz en su ensayo Intimidades congeladas, no lo hace como expresión de individualidad sino precisamente como producto comercial”, dice Fernández-Porta. Así, uno mismo se convierte en un producto “que tiene su imagen pública –el perfil–, su modo promocional –sus actividades– y sus consumidores potenciales, también llamados amigos”. El hecho de publicar la vida tiene sus consecuencias. Conocido es el caso de Kevin Colvin, un empleado de banca británico que una mañana no fue a trabajar porque dijo que le había surgido una emergencia familiar y, pocas horas después, colgaba las fotos de la noche anterior vestido de Halloween y contaba lo bien que se lo había pasado. Su jefe lo vio en Facebook, y Colvin fue despedido. Como él, también ha habido otros.

Aunque esta paradójica intimidad expuesta afecta a todos los grupos de edad, existe uno más vulnerable. Previo a la era de internet, los adolescentes escribían diarios personales que cerraban a cal y canto en un cajón de la mesita de noche. Hoy, además de contar su vida, su domicilio y sus movimientos precisos en una red, con el peligro que esto supone, vociferan –porque eso es contar algo en internet– el amor y el sentir, el divertirse y las borracheras, muchas veces sin ser plenamente conscientes de ello. ¿Cómo pueden no imaginarse que esa foto en la que se recupera de sus excesos y que sus amigos comentan con risas la puede ver su padre? “La mayoría de las veces están convencidos de que ellos no entran en su mundo. Si no, no harían gala de ese exhibicionismo que tienen ni se harían esas fotos en el lavabo mirando a la cámara en plan sexy, que eso abunda en sus redes”, explica Mar Monsouri. A la hora de la verdad, aunque a cualquiera le resultaría fácil entrar en el fotolog de su hijo, “muchos padres prefieren ponerse una venda en los ojos y no hacerlo”. Sin embargo, y sobre todo para protegerles de los problemas que pueden surgir por colgar su vida privada, su domicilio, sus entradas y salidas de casa y sus movimientos en la red, “es interesante controlar de algún modo esto y que al menos los hijos enseñen su perfil a los padres, aunque no las conversaciones con los amigos”, aconseja Monsouri.

Publicidad y privacidad
“Las redes sociales serán el gran negocio de internet en los próximos años –profetiza Pedro Sánchez Pernía, presidente de Viadeo–, porque ganan dinero y por eso lo tienen todo a su favor.” Las fuentes de ingresos que proporcionan su buena salud son diversas. Por ejemplo, en el caso de Viadeo, existen tres ejes principales: las cuotas de los usuarios que, aunque son bajas, son muchas; los servicios de business to business para empresas y la publicidad. “En ningún caso, y además la ley lo prohíbe, se comercia con la información privada de los usuarios”, asegura Pedro Sánchez Pernía, su presidente. Sin embargo, otras sí lo hacen, incluso a veces amparadas por unas condiciones legales que se enseñan en letra muy pequeña, que cuesta entender y que, la mayoría de las veces, el usuario no lee: se limita simplemente a clicar y aceptar.
Artemi Rallo es el director de la Agencia Española de Protección de Datos. “La información que uno da sobre sí mismo en internet tiene un valor incalculable. Los datos de 170 millones de personas acumulados a través de una red social abren unas posibilidades inauditas a la economía, al mercado y a la publicidad directa”, explica. Reconoce que el fenómeno, sí, les ha explotado en las manos. “Es un éxito sin precedentes y extraordinariamente reciente, sólo hace tres meses que se plantea el alcance y el poder de las redes.” En este tiempo, han acumulado 13 denuncias. “Pero la mayoría son de suplantación de identidad. Por ejemplo, en un centro escolar crean el perfil de un profesor, él se entera y lo denuncia.”

Las redes se deben conocer y utilizar. El usuario ha de saber que la mayoría de las veces pierde el control de los contenidos: la red se apropia de lo que se deja ahí, sea información personal, fotos, vídeos, textos... También es importante que sepa que si un día decide darse de baja, será difícil. “Si tras muchas cortapisas lo consigue y logra que se cancelen sus datos personales, hay redes que se quedan con la información del usuario y con los contenidos que haya colgado para siempre”, explica Rallo. Es importante, por otra parte, configurar el perfil teniendo en cuenta las posibilidades que hay de modular la entrada de publicidad. El darse de alta sin hurgar demasiado “conlleva una configuración por defecto que da permiso a la red para que entre el máximo de publicidad en el perfil”, aconseja Rallo.

Pero aquí no acaban los temores que planean sobre las redes sociales. Además de los altísimos riesgos de explicar en estas páginas según qué, como dar información sobre dónde está y vive uno y que podrían convertirlo en blanco de cualquier acto de delincuencia, sobre las redes sociales planean dudas y leyendas que se han extendido con su propio boom. ¿Son un paso más en el control de los individuos a través de internet? ¿Es una herramienta contra el terrorismo? ¿Tienen algún objetivo más allá del meramente comercial, que no es poco? ¿Somos más vulnerables desde que somos virtuales?

Hace unos meses se divulgaron rumores –y algunos medios de comunicación británicos los dieron como ciertos– que vinculaban Facebook con la CIA, porque uno de sus fundadores, se dice, formó parte de esta organización. Se le comenta el supuesto al director de la Agencia Española de Protección de Datos: “Yo no lo sé –afirma–, pero hace dos semanas asistí a un congreso organizado por una asociación de profesionales de la privacidad en Washington y coincidí con personas pertenecientes a la CIA. En plan informal les trasladé a ellos y a otros colegas esta pregunta que a mí me hacen los medios de comunicación. Rieron ampliamente y, entre risas, lo negaron.”


Entrevista chris de wolfe, fundador de myspace
“Ponemos las bases para descubrir el mundo a través de los ojos de nuestros amigos”

Californiano, 42 años, fundó, en el 2003, junto a su socio Tom Anderson, la red MySpace, que ahora cuenta con 135 millones de usuarios en todo el mundo. Vendieron la empresa en el 2005 a News Corp, de Robert Murdoch, por un precio de 580 millones de dólares.

¿Cómo se les ocurrió la idea de MySpace?
Con Tom Anderson nos planteamos cuáles eran los principales costes de una empresa de internet, que eran el marketing y el contenido. Con el tema del marketing, está claro que en una red social no hace falta porque es todo viral, son los amigos que les dicen a sus amigos que se unan al grupo, así que el coste era cero. Y sobre el contenido, pensamos en una red en que los mismos usuarios generaran contenidos, por lo tanto también el coste sería cero. Pensamos, “hey, esto podría ser un buen negocio”, y lo hicimos.

¿Cuánto les costó lanzarla?
No me acuerdo, pero después de tres meses ya teníamos beneficios, así que no debió de ser mucho.
¿Cuánto vale ahora?
Miles de millones, pero no sé cuántos. Pertenece a una gran empresa, y es difícil valorarla.

Usted es un cibermillonario.
Soy suficientemente rico, tengo bastante dinero. Estoy contento.

¿Dónde comenzó el boom?
MySpace despegó en Los Ángeles, porque es donde estaban todos nuestros amigos. Teníamos grupos de música, actores, directores, escritores... amigos nuestros, y comenzamos a expandirla ahí. Por alguna extraña razón después comenzó el éxito en Hawái –¡creo que dos tercios de Hawái están en MySpace!–, luego nos expandimos a Nueva York, el resto de Estados Unidos... y después Europa y Asia.

¿Cómo se consigue que una empresa global acabe teniendo sus particularidades en cada país?
En parte porque intentamos que en cada país MySpace esté dirigida por gente local. Y después, la red en cada país evoluciona de forma distinta dependiendo de su propia cultura y de cómo se usa el sitio. Por ejemplo, Japón. A ellos les gusta escribir blogs pequeños, como microblogs, y la red se compone de ellos. En Corea, en cambio, les gusta mucho compartir juegos. Cada lugar es distinto.

¿Cuáles son las fuentes de ingresos de MySpace?
Tenemos 450 personas trabajando para crear una publicidad dirigida a las personas adecuadas. Por ejemplo, si necesitamos hacer llegar una campaña sólo a los entusiastas del deporte de Barcelona, lo hacemos. Es un sistema sofisticado. También hay una parte de e-commerce: puedes comprar música en MySpace, y dentro de poco pensamos añadir más posibilidades, como regalos virtuales, tickets de conciertos, etcétera. Pero sobre todo en la publicidad competimos con los portales como Yahoo o MSN, no con el resto de las redes sociales.

¿Qué significa esto?
Damos a las compañías datos generales sobre gente que está interesada en su firma. Nos interesa crear un enorme negocio y gastamos una gran cantidad de dinero en desarrollar una tecnología que monitorice nuestro sitio y haga que los anunciantes tengan realmente unos beneficios importantes a través de nosotros.

¿En qué se diferencian de Facebook?
No somos una red social puramente. No se trata sólo de tener amigos y de poder enviarles un mensaje o dejarles ver tus fotos, sino que, además, quien está en MySpace quiere descubrir música, gente, contenido, cultura. Ponemos las bases para conocer el mundo a través de los ojos de nuestros amigos.

Y con el éxito que tiene Facebook, ¿no podrían acabar juntas?
No, no lo creo.

¿Van a ser las redes sociales como el móvil? ¿Van a acabar las abuelas en MySpace?
Bueno... Kirk Douglas está en MySpace y es un blogger muy activo.

"EN MÉXICO SUFRIMOS UN INDICE DE IMPUNIDAD DEL 99 % DE LOS DELITOS"

"En México sufrimos un índice de impunidad del 99% de los delitos”

Foto de Pedro Madueño

Texto de Núria Escur

El escritor y periodista mexicano Sergio González se ha convertido en la voz que clama por la justicia en los aterradores crímenes contra mujeres en Ciudad Juárez. Conoció esa terrible realidad sin buscarla, casi por casualidad, pero desde entonces es plenamente consciente de su obligación moral para con las víctimas. Lo que denuncia es que las autoridades mexicanas no sólo eluden cualquier tipo de investigación sino que además han empezado a decir que la pesadilla de Ciudad Juárez es un invento literario.

Nunca imaginó que se implicaría tanto en una investigación. Pero los crímenes de mujeres de Ciudad Juárez entraron en su vida como una anécdota, siguieron como una revelación de corrupción nacional y acabaron por apoderarse de sus noches y sus días. Sergio González ha ido publicando por entregas todo el horror que rodea a esa localidad. Es uno de los principales sabedores de Ciudad Juárez. La publicación de Huesos en el desierto (Ed. Anagrama) descubrió ya en su momento muchos detalles de asesinatos seriados de, al menos, un centenar de mujeres. Ahora añade a ese trabajo su última publicación: El hombre sin cabeza. Actualmente, Sergio González (México D.F., 1950) está amenazado de muerte por “querer saber demasiado”. Recibió una paliza que le dejó secuelas. Hemorragia cerebral, hospitalización, pérdida de audición. Hoy lleva unos audífonos que acentúan su aspecto desorientado y una mirada de ojos saltones que detecta cualquier movimiento sospechoso. El Saviano mexicano tiene nariz de boxeador, y su rictus no está para sonrisas, no se cansa de denunciar una barbarie que ha traspasado los límites de lo ­imaginable.

Los datos se paran en 450 muertas y 4.500 desaparecidas desde 1993, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos. ¿Cuál es la situación actual en Ciudad Juárez?
Se ha recrudecido la violencia, y últimamente se ha extendido a otras partes del país. Los factores más peligrosos en estos asesinatos sistemáticos de mujeres son el crimen organizado y el narcotráfico. Gobierno mexicano y narcos tienen un pacto de sangre. Pero por encima de eso está la absoluta incapacidad del Gobierno para combatir esta violencia. ¡La impunidad!

¿Está de acuerdo con las cifras?
Sí. Sobre todo, porque las autoridades son incapaces de dar cifras veraces, convincentes. En cualquier caso, son números alarmantes.

Existen casos de chicas que pudieron escapar tras una violación múltiple y dieron nombres y apellidos concretos de sus agresores. ¿Por qué nadie les hizo caso? ¿Por qué, tras prestar declaración, desaparecieron?
Porque no sirve de nada denunciar, saber quiénes son, porque uno se topa con que la misma policía no responde. Ese es el drama. Sucede que las autoridades no investigan. Son tipos anestesiados.

Entonces, entre narcotraficantes y policías, ¿quiénes son peores: los ejecutores o quienes los encubren?
Los criminales son gente de poder de Ciudad Juárez a la que aún no hemos conseguido que investiguen. Como ven que los delitos no se castigan, continúan con ellos… Piense que en México tenemos un índice de impunidad del 99% de los delitos.

¿Cómo?
Como le digo: el 99%. El asunto se ha venido degradando en los últimos diez años. La red policiaca está absolutamente corrompida por el narcotráfico, el sistema judicial, el sistema de partidos… todo.

Pero si alguno de esos policías quiere denunciar, seguir la ley, hacer bien su trabajo, ¿qué le ocurre?
Le segregan. Hay un pacto de silencio que empezó siendo de fraternidad masculina y acabó siendo de complicidad con el poder. Hay al menos cien casos de mujeres asesinadas con el mismo modus operandi que no han sido investigados. Esto lo dicen los expertos internacionales, las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, periodistas independientes… No lo digo yo.

¿Cuál es el punto común entre esas víctimas?
Secuestro en la vía pública con violencia. Las víctimas se parecen: chicas más bien delgadas, no muy altas, de pelo oscuro, morenas de piel. Posteriormente son llevadas a casas de seguridad donde son sometidas a todo tipo de abusos.

¿Qué tipo de abusos?
Las torturan y las mutilan antes de ser violadas. Después las asesinan. En muchos casos se asfixian por estrangulamiento.

¿Por qué ese sistema?
Porque en el momento en que se las asfixia mientras son violadas los esfínteres anales o vaginales tienen convulsiones extraordinarias que proporcionan un placer adicional a esos sujetos. Criminólogos y médicos expertos así lo explican. No es mi invención. Yo no escribo fantasía, infortunadamente.

Pero, aparentemente, el índice de aparición de víctimas se ha reducido.
Porque ahora, en muchos casos, hacen desaparecer el cuerpo. A veces lo cuartean y lo dan de comer a los cerdos. Son usos escalofriantes, pero comunes en muchos casos.
Entre las víctimas hay niñas.
Hemos registrado casos de niñas con 7, 8, 10 años. Pero la mayoría son mujeres muy jóvenes que fueron secuestradas rumbo al trabajo.

¿Por qué la gente no se va de allí?
Tienen una actitud sumamente atemorizada. Cuando tú no puedes confiar en la policía porque ella misma es cómplice de los asesinos, evidentemente te repliegas. Te quedas sin capacidad de reacción ni para huir. La actividad económica ha descendido mucho allí, se han retirado inversiones. La lucha entre los carteles de la droga se ha extendido en todo el país.

Ocupan casi la mitad del territorio.
La mitad de los municipios del país está tomada por el narcotráfico. El índice de violencia es tan alto que no hay precedente en México. Esto debemos tenerlo claro: esta degradación es institucional. Pertenece, por complicidad, uso y conveniencia, a las propias instituciones.

En 1994, un procurador de justicia dijo que las personas asesinadas “algún motivo darían”. ¿Qué le interesa precisar?
Que se ha difundido la idea de que el narcotráfico es un poder eterno y misterioso. Como si viniera de otra galaxia. Y no es así. Está completamente enraizado en el propio sistema económico y bancario. Le doy un dato, acordado por expertos internacionales: en México se lavan de 10.000 a 25.000 millones de dólares al año procedentes de actividades ilícitas. No podemos suponer que un narcotraficante anda con un saco al costal y, de pronto, por su cuenta, obtiene dinero. No, no…

La corrupción es institucional.
Le daré solamente un detalle. En la lista Forbes aparece por primera vez entre los más millonarios del planeta, el narcotraficante más poderoso de México: Joaquín el Chapo Guzmán, el capo del cartel de Sinaloa. A eso yo le llamo el negocio de la ilegalidad. Alguien gana con el caos, y es tal la fuerza del crimen organizado, que acaban teniendo más armamento y más recursos que los policías.

Es facilísimo obtener el permiso de armas.
Se han introducido, a través del contrabando, quince millones de armas. Y sólo hay control sobre dos millones de ellas.

¿Existe algún punto de contacto probado con la mafia italiana?
Las mafias están interrelacionadas, pero lo peor es que la industria del narcotráfico arrastra consigo otras industrias de la delincuencia, desde el tráfico de personas sin documentar a la explotación de menores. En esa selva es imposible limpiar.

¿En algún caso los ejecutores se han equivocado de víctima y han agredido a algún familiar de sus propios círculos?
Para nada. Se han cuidado mucho de que eso no ocurra. Las víctimas siempre son pobres, gente que no tiene capacidad de realizar un reclamo más allá de presentar una denuncia.

Han surgido grupos de familias que reivindican que se esclarezcan los casos.
Sí, pero no obtienen respuestas. Son desoídas sus quejas. El grupo más importante es Nuestras Hijas, y están convencidos de que no ha habido ni un avance. Se dan los casos por cerrados; por mandato democrático, se les llama resueltos. Otras veces, simplemente, desaparecen expedientes como desaparecen víctimas. Encima, las autoridades del estado de Chihuahua, hasta la fecha, presumen de que están resueltos el 80% de los casos, lo que es una grandiosa mentira. De hecho, incluso ya han empezado a decir que nunca existió este asesinato sistemático.

Es como negar el holocausto y salvar a los nazis.
Lo mismo. Dicen que todo lo que ocurrió en Ciudad Juárez fue una invención de escritores como yo. Ahí están las víctimas y sus familias para desmentirlo. Que vayan a preguntarles a ellos, que vayan…

¿Qué pesa más en esta guerra: el clasismo o el sexismo?
Lo que dé más poder. Existe, por supuesto, un factor racista y de superioridad de clase. Cuando hablamos de tortura hablamos de genocidio. Pero las autoridades mexicanas han preferido llamarle crimen pasional. ¿Usted cree? No quieren afrontar la responsabilidad de poder que hay ahí de fondo.

Durante su investigación, usted fue agredido, recibió una paliza que por poco acaba con su vida.
Sí, con contusión cerebral, hemorragia, casi coma. Fui golpeado y torturado. Dos años después de publicar mi libro me amenazaron de muerte. Ahora no puedo acercarme a Ciudad Juárez ni a sus fronteras. Gente vinculada a asuntos de seguridad me han recomendado que no viaje.

¿Cómo llegan las amenazas?
Alguien se acerca, te rodea, te dice algo imperceptible y luego algo muy clarito. A veces, te musitan: “Ten cuidado con lo que cuentas de los asesinatos porque vas a tener problemas”. A veces, son más cínicos, te murmuran: “Alguien te está cuidando”.

¿Actualmente cuenta con alguna medida de seguridad?
No. Salvo venir aquí y conversar con usted. Publicar y seguir presente en la vida pública. Porque allí, en México, ya no confío ni en la policía ni en los militares.

¿Ha pensado en irse del país?
Sigo investigando, por eso publiqué El hombre sin cabeza. Volví a Ciudad Juárez tras el libro, pero en una acción encubierta. Entré por El Paso, Texas, en compañía de otro colega; no creo que lo repita.

¿Las amenazas se han hecho extensibles a su familia?
Sí, y es cuando uno toma conciencia del riesgo en el que anda metido. Pero no puede echarse atrás. Alguien tiene que hacer ese trabajo. Los riesgos estaban de antemano, yo lo sabía, y, aunque eran nebulosos, yo ya había decidido entrar en ese infierno. Y no voy a venir ahora, después de que las familias de las víctimas hayan confiado en mí, a decir que me voy…

¿Fue eso lo que le quebró? ¿Conocer directamente a esos padres que habían perdido a sus hijas?
Hubo un detalle que pudo conmigo. Entré en contacto con la madre de una muchacha desaparecida. La señora Eva, Evangelina, me invitó para conversar y explicarme el caso. Me llevó a su casa. Era una choza pobre, sin nada, precaria. Y a pesar de eso me ofreció algo de comer, fue llenando la mesa con cuenquecitos de cosas… cómo duele eso. Encontrar un ser al que le han arrebatado la hija, que no tienen nada material, y que encima es capaz de ese gesto de generosidad, fue para mí un signo de compromiso. Esas personas, aun en el dolor más extremo de sus vidas, en su escasez, son capaces de darte lo que les queda. Eso me conmovió.

Si sólo le dejaran escoger uno de esos casos para poder resumir lo que ocurre en Ciudad Juárez, ¿con cuál se quedaría?
El de Alejandra García Andrade. Una muchacha de apenas 17 años que ya tenía dos hijos. El padre de los niños se fue y la dejó sola con todo, pero la acosaba diariamente. Usted sabe, México es una sociedad muy machista. La mamá de Alejandra es maestra; su papá, conductor de camiones. La chica consigue con mucho esfuerzo estudiar y trabajar. Una noche del mes de febrero del 2001 sale de su trabajo en la maquiladora. En el trayecto hasta su casa es secuestrada. Una semana después aparece su cuerpo: violado, llagado, cortado. La estrangularon y la arrojaron a la basura. Lo hicieron unos sujetos vinculados al narcotráfico, les acusaron testigos visuales, pero todo fue inútil. Ella había estado gritando ante la impasibilidad de todos. Un caso horrible.

La madre de Alejandra puede cruzarse cualquier día por la calle con el asesino de su hija.
Por eso, ella y una compañera de trabajo, otra maestra, fundaron el grupo Nuestras Hijas.

¿Cómo es el cementerio de Ciudad Juárez?
Un cementerio de desierto. Las flores son de plástico o papel. Las pocas que hay naturales, francamente, no parecen flores. Es una lástima: las lápidas están ahí, amontonadas, no se puede decir de otro modo, en una loma llena de polvo. Al frente está el río que separa México y EE.UU. Del otro lado se ven los prados verdes, las casas ordenadas. Actualmente se ha convertido en un cementerio para mujeres. Y el país, en una cárcel.

En su libro cita usted unos rituales monstruosos que acompañan a la muerte de algunas chicas.
Creo que obedecen, por un lado, a una ideología irracional que se alimenta de ritos satánicos. Cortes triangulares, dibujos en el suelo con rocas, símbolos demoniacos.

¿La población de Ciudad Juárez es religiosa?
Predomina la religión católica, pero en los últimos años ha habido una fuerte participación de grupos evangelistas. De hecho, en Cerro Bola, que preside la zona, grabaron una leyenda gigantesca: “La Biblia es verdad”. Algún clérigo evangelista llegó a afirmar públicamente que esos asesinatos obedecían a un rito satánico de larga tradición para lograr el control del territorio. Habían logrado investigarlo: asesinar a mujeres, generalmente vírgenes. Hay gente que cree en eso.

¿La sangre como un símbolo?
Hay gente que cree que la sangre de las víctimas le da poder, invisibilidad ante la policía. Impunidad. Incluso parece como si les hubiera salido bien porque… en realidad, asesinan y es como si nadie lo viera. Yo lo atribuyo a un factor absolutamente comprensible y racional: el miedo.

¿El miedo sólo llega de un lado?
No. Los propios policías se sienten intimidados por la crueldad que les rodea. Es difícil que un policía, como un soldado, enfrentado a poderes descarnados, sin entrañas, se mantenga en su dignidad cuando casi no gana nada para los suyos. Su propia institución, corrompida, no les apoya.

¿Es cierto que en ocasiones les obligan a presenciar las decapitaciones para atemorizarles con lo que les puede ocurrir un día a ellos?
En efecto. La decapitación es un rito que proliferó en los últimos tiempos, y su efecto colectivo es muy fuerte. No hay nada más atroz que un cuerpo decapitado. Al divulgarse en los medios de comunicación, sabían que el choque sería determinante. No sólo se trata de matar al adversario: después de decapitar recogen parte de la sangre de la víctima, la ponen en un frasco y la ofrecen a la Santa Muerte, que es una deidad nueva que se han casi inventado. Antes eso podía ser un rito antropológico, ahora es un rito delincuencial.

El escritor Roberto Bolaño le pidió a usted ayuda e información para sus escritos.
Cuando él se acercaba al momento de terminar 2666 quiso hablar conmigo. Estábamos en Blanes (Girona), y me dijo que me había incluido en sus novelas, como investigador, con mi nombre real. Leerme me provocó un impacto tremendo.

¿Qué ha cambiado más en su vida desde que empezó a investigar los crímenes?
La permanente amenaza. Mi correo postal tienen que abrirlo antes de que llegue a mis manos, todo está bajo vigilancia; el correo electrónico, intervenido. De pronto se sienta un sujeto a mi lado, en cualquier sitio, y me suelta: “Te estamos cuidando”. Me he acostumbrado a vivir con una sombra y he tratado de administrar el miedo. Ya no voy solo a ningún lugar de noche, no salgo a tomar copas si no es en grupo, no ando sin compañía.

¿Qué resorte utiliza contra el miedo?
Tiene que ver con la memoria del dolor de estas víctimas. Con la indignación de una muerte bárbara… Simplemente con imaginarme eso, lo que debían de sentir en los últimos momentos, tengo que seguir adelante. Por ellos.

¿Qué significa la nota roja?
Es la información que lleva el grado más alto de impacto emotivo. La señal del periodismo del crimen. Yo nunca fui periodista de nota roja, yo escribía y fui finalista de premios de ensayo, ese tipo de cosas. Hasta que un día, dos años después de escribir algo sobre una chica, me doy cuenta de que hay algo más ahí detrás.

Crimen organizado.
Empecé a investigar sin saber que me encontraría con el drama del país, ese rastro de sangre… Mi
vida iba por otro lado, pero ahora ya no puedo abandonar. Esa es la dignidad de la literatura, o al menos así lo siento yo. Uno no puede aislarse del entorno, al menos no es mi caso.

¿Cómo definiría los medios de comunicación de su país?
Han acabado por fijarse sólo en el flash informativo, una línea o una imagen que pasa en un segundo por la mente del espectador. Y nada más. Ya no existe la interpretación. Los medios de comunicación buscan sólo esa nota roja de la que hablábamos, provocar el pasmo en el espectador. Ya no existe el reportaje de investigación, no hay espacio para ir al fondo de las cosas. El análisis es cada día más sintético.

¿Se aplica censura o autocensura?
Hay censura por razones de interés del capital. Muchos medios sienten pavor de meterse en un pleito con el gran magnate de la comunicación en México, Carlos Slim, por ejemplo. Ese es el dueño de todo.

Usted tuvo suerte: pudo publicar en un periódico que le ofrecía toda la libertad.
Mi periódico, Reforma, tiene una plantilla de opinión sumamente acreditada en el país, la mejor. A pesar del cambio tecnológico se ha mantenido en una postura crítica. Eso se puede avalar, fácilmente, leyéndolo.

¿Qué final augura a Ciudad Juárez?
Veo ahorita un final muy adverso. No tiene futuro. El único futuro posible es el que podamos inventarnos nosotros, porque en las condiciones actuales es imposible esclarecer nada. Salvo que hubiera una voluntad política de fondo para cambiar lo que hasta ahora no ha funcionado. Necesitamos avanzar. Se han hecho muchas acciones, pero ninguna eficaz.

Pero la conciencia social existe.
Se necesita que todavía sea más amplia para contener la barbarie. Tiene que haber una depuración integral. Si eso no llega, vamos a tener una desigualdad destructiva en la distribución de la riqueza. ¡Si no cambia eso, no hay luz! Y para cambiarlo tenemos que ser conscientes de la gravedad de la situación que vivimos.

¿Pero no lo son? ¿Cuántos muertos más les hacen falta?
Es preferible no hacerse falsas esperanzas… Los números son abrumadores, y hay quien se los salta. El Gobierno mexicano tiene el cinismo de decir que están haciendo una buena tarea.

Y fuera, en el extranjero, ¿son receptivos?
Sólo paulatinamente. La política exterior mexicana tiende a presentar una posición idílica de las cosas. No existe mentalidad de Estado, sino de partido. Si alguien la tuviera, diría: “¡Hasta aquí hemos llegado, señores!”. Necesitamos hombres de valor; ahora no los veo.