BARBIE, TODA UNA VETERANA

150 años atrás, el naturalista británico Charles Darwin publicaba una obra que revolucionaría el universo de la ciencia. El origen de las especies sentó las bases de la teoría de la evolución, que establece que las formas de vida fueron modificándose en el tiempo gracias a un proceso de selección natural, que asegura la supervivencia del más fuerte.Y ésta quizás sea la teoría que mejor permita explicar la relevancia que aún tiene hoy en día la muñeca Barbie que, adorada por unos y vilipendiada por otros, celebra el lunes 9 de marzo su quincuagésimo aniversario.

Sin canas ni arrugas, con su cintura de avispa, sus piernas sin fin y sus pechos siempre mirando hacia arriba y adelante, Barbie sigue ocupando un lugar preferencial en el mercado de los juguetes y generando multimillonarias ganancias para Mattel, la compañía que le dio vida en 1959.

Pero ¿cómo se hace para llegar en semejante forma a los 50? ¿Cuál es el secreto de su eterna juventud?

LA CLAVE ESTÁ EN LA EVOLUCIÓN

“Cuando apareció en el mercado era bastante radical”, recuerda Esther Lutman, curadora del Museo de la Infancia, una rama del Museo Victoria & Albert de Londres, “a veces era enfermera, piloto, azafata, se dedicaba a una serie de profesiones a las que las niñas aspiraban para cuando fueran grandes”, a diferencia de las muñecas tradicionales que solían ser bebés o hijas a las que había que cuidar.

“Por otra parte”, añade Lutman “venía acompañada de una variedad de accesorios para comprar como ropa, mascotas, autos, casas… Cosas que le permitían reinventarse constantemente y evolucionar“.

Para Roser Fabres, directora de marketing de Barbie España, Barbie debe considerarse un fenómeno social. “Ya son varias las generaciones de mujeres que han crecido con Barbie”.

“Y es que Barbie”, dice Fabres, “ha sabido adaptarse a los tiempos y a las edades de las niñas. Cuando la niña tiene tres años y es fantasía pura y dura, Barbie puede ser sirena, princesa, hada. Cuando la niña tiene seis y empieza a proyectar lo que es un mundo adulto, Barbie puede ser veterinaria, profesora, lo que ellas quieran ser cuando sean mayores”.

La flexibilidad laboral es justamente uno de los mayores logros de esta muñeca creada por la estadounidense Ruth Handler, quien se basó en la muñeca alemana Bild Lilli, que a su vez tomó inspiración de un tira animada para adultos cuya protagonista se dedicaba a una de la profesiones más antiguas del mundo: la prostitución.

El extenso curriculum de esta muñeca que viste diseños de Calvin Klein, Georgio Armani, Ralph Lauren y Vivianne Westwood, dice que fue astronauta, competidora olímpica, abogada, bailarina, soldado, dentista, detective y embajadora de Unicef, entre otras profesiones.

AL RITMO DE LA REALIDAD

-Barbie nunca se casó
-Barbie no tuvo hijos
-90% de las niñas en EE.UU. entre 3 y 10 años tienen una Barbie
-Nombre completo: Barbie Millicent Roberts
-Tiene 4 hermanas: Skipper, Stacie, Kelly y Krissy
-…y a veces un novio llamado Ken
Y en un mundo donde el espacio virtual parece estar ganando cada vez más espacio en detrimento de los juegos tradicionales, este polémico símbolo del ideal femenino, también ha logrado abrirse camino.

“Cuando las niñas comenzaron a interesarse por internet, Barbie fue la primera en sacar una página web; cuando empezaron a chatear, fue la primera que sacó un portal donde las niñas podían comunicarse unas con otras”, comenta Fabres.

Y en momentos en que la protección del medioambiente impregna el discurso -sino las acciones- de los políticos de turno, la muñeca sacó su versión ecológica: una Barbie solidaria, que comparte la preocupación por el calentamiento global. Además, Mattel lanzó una nueva línea de bolsos fabricados con telas recicladas de los sobrantes del vestuario de la muñeca.

¿Y QUÉ HAY DE LAS CRÍTICAS?

Barbie también parece haber sobrevivido a las furibundas críticas de feministas y mujeres en general que la consideran un símbolo de la estupidez, el consumismo y un estereotipo de la fémina superficial.

Cuando el problema de la bulimia y la anorexia ganó prominencia en la década de los noventa, Barbie aumentó el tamaño de su cintura y perdió unos centímetros en el contorno de sus pechos y sus caderas (aunque su cuerpo continúa siendo un ideal estilístico imposible de alcanzar).

Con el tiempo sus ambiciones profesionales subieron de categoría. Una de las ediciones para este aniversario, por ejemplo, es la Barbie Angela Merkel, moldeada a imagen y semejanza de la canciller alemana.

Cuando las niñas comenzaron a interesarse por internet, Barbie fue la primera en sacar una página web, cuando empezaron a chatear, fue la primera que sacó un portal donde las niñas podían comunicarse unas con otras.

Sin embargo, aunque la empresa haya sacado al mercado la Barbie africana, jamaiquina, la china o la hispana, las críticas no han dejado de llover. Todavía hay quienes la consideran una influencia negativa, una rubia tonta cuya única preocupación consiste en qué vestido o qué zapatos se va a poner.

Pero más allá de generar admiradores y críticos por igual, hay que reconocer que en estos cincuenta años de existencia Barbie ha sabido campear el temporal, ha sabido adaptarse rápidamente a los cambios y evolucionar, hasta convertirse -según la teoría de Charles Darwin- en una sobreviviente, en la más fuerte de todas las muñecas.