VILLA DEFINE PARA UNA ESPAÑA DE RÉCORD

COPA CONFEDERACIONES | 1-0 A SUDÁFRICA Y PRIMERA DEL GRUPO A
Villa define para una España de récord

Villa celebra el 1-0. (Foto: REUTERS)


* Buen partido de La Roja, que previsiblemente se medirá en semifinales a Egipto o Italia
* Los anfitriones, muy agresivos, no tradujeron en gol la velocidad de sus contragolpes

Villa celebra el 1-0. (Foto: REUTERS)

Actualizado sábado 20/06/2009 23:25 (CET)

MIGUEL A. HERGUEDAS

MADRID.- Los récords de victorias, el primer puesto del grupo tras tumbar a Sudáfirca (2-0), el cuarto partido consecutivo sin encajar un gol y demás glorias de la selección quedan de momento en un segundo plano ante todo lo que le sucede a Villa. Lo malo y lo bueno, el penalti errado y el reencuentro con el gol tan sólo un minuto después, la ansiedad del primer tiempo y la mala cara tras el cambio. Esa es la realidad del '7' de España, foco de todo en una primera fase de la Copa Confederaciones felizmente concluida. [Álbum] [GOLES 3D]

Dicen del Guaje que lo está pasando fatal en Bloemfontein, inquieto por su porvenir, aislado en la soledad de sus cascos, ansioso por resolver en el césped las incógnitas de su futuro. Y cada duda o fallo es interpretado bajo esa clave. Como cuando Khune adivinó y tapó su disparo desde los 11 metros o en la siguiente acción se anticipó ante el gigantón Booth para abrir el sendero del triunfo con un precioso zurdazo en escorzo.

La bipolaridad anímica de Villa, ya máximo artillero del torneo junto con Torres, no se parece en nada a la rutina de la selección, que jugó con el rival hasta convertirlo en fruta madura. Irrumpió con la personalidad de su fútbol grande y tuvo algún problema en la recta final de la primera parte. Sobre todo porque esta vez se las vio con un rival tan rápido como impreciso, impetuoso e impotente ante una España siempre fiable pese a las rotaciones.
Buen rendimiento de las rotaciones

Porque esta vez salió Busquets para pasar la escoba por los bajos fondos. Y debutó en la segunda parte Pablo y cumplieron como casi siempre Reina, Riera o Arbeloa. Incluso sentenció de nuevo Llorente, sustituto de Villa a la hora de juego. A España le sobra autoridad para pasar sin alardes por esta primera fase. Y no se inmuta si el portero contrario le saca un gol a Torres o si se multiplican las patadas en cada balón dividido. Confía La Roja en su poder, sobre todo ante oponentes que no alcanzan el primer nivel mundial.

No llegan ni de lejos los 'bafana' a este grupo elitista. Aunque tengan todo el aliento de un país detrás o las mismísimas trompetas de Jericó. Vivieron sus mejores minutos al filo del descanso, con vertiginosas transiciones fabricadas por Pienaar y estropeadas por Parker, ese delantero especialista en sacar balones con el trasero. Y tras el 1-0 se desesperaron por los nervios y la exquisitez española en el toque.

De hecho, siguen vivos por la incompetencia de Irak, incapaz de pasar del 0-0 ante Nueva Zelanda. Terminaron asfixiados persiguiendo la pelota, impotentes ante la seguridad de la campeona de Europa, que ahora aguarda previsiblemente a Egipto o Italia. Una victoria más y alcanzará los 36 choques sin perder, superando el récord establecido por Brasil entre 1993 y 1996.