Actualizado el 7/5/2009 - 18:00h
Hace un año que Beyoncé comenzó a trabajar en una gira que ahora mismo la lleva por todo el mundo. "Es un trabajo muy duro" comenta la artista que, aunque está encantada de poder hacer lo que le gusta, sabe que hay que hacer sacrificios.
Por este motivo la cantante ha decidido tomarse un respiro: "Después de este tour creo que estaré bastante cansada así que me gustaría tomarme dos años sabáticos". Esta decisión de descansar no ha sido tomada a la ligera sino que es algo que puede hacer gracias al trabajo que hasta ahora ha llevado a cabo.
"He trabajado muy duro durante mucho tiempo para poder hacer esto ahora", explica en una entrevista a Marie Claire. En este sentido, la diva del R&B se muestra orgullosa de cómo ha ido su carrera desde que comenzó allá por el año 1997 junto a sus compañeras de Destiny's child. "Creo que estoy en un buen lugar", apunta.
Quien se muestra más emocionada por este parón es la madre de la estrella, Tina, quien asegura que fue ella la que le hizo ver que necesitaba un descanso. Pero quien seguro que también está feliz es su marido, el también cantante Jay-Z, con quien se casó en abril de 2008 y con quien apenas ha tenido momentos para compartir debido a su agenda.
"Siempre tratamos de sincronizar nuestros calendarios", explica la intérprete de Halo que reconoce que ahora se dedicará a cuidar de su relación. "No he sido de esas mujeres que a la vez que trabajan también cuidan de la casa y preparan la cena", confiesa la joven de 27 años. Aún así asegura que cuando ha tenido 'vacaciones' las ha aprovechado. "Si tenía libres dos semanas esas dos semanas me desentendía completamente del trabajo".
Y es que para la artista es importante cuidar a los que está a su alrededor y compaginar perfectamente su vida profesional con la personal. "Me encantaría volver 15 años atrás y poder decir 'Esto es lo que seré cuando tenga 27 y será mi mejor año'", dice.
Durante la entrevista a la revista norteamericana -que se publicará en el próximo mes de junio- Beyoncé habla también del apoyo que brindó al nuevo presidente de su país, Barack Obama, durante la campaña. Todos su esfuerzo durante meses se vio recompensado, explica, cuando vio que Obama llegaba a la Casa Blanca.
Y mayor fue su emoción cuando el matrimonio presidencial le pidió que actuara en la toma de posesión, fue entonces cuando tuvo que contenerse para no llorar ante el público. "Pensé: 'te han pedido que hagas esto y tienes que hacer un buen trabajo. Esta es su historia así que cálmate", explica la cantante que reconoce que "antes de comenzar la actuación" se puso a llorar "como una niña de 5 años".
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