SEME
El tratamiento, utilizado sobre todo para combatir la flaccidez en cara y cuello, consiste en la implantación subcutánea de hilos que permiten tirar de la piel caída y reposicionarla en un nivel más alto. Los hilos pueden tener autoanclaje, es decir, que no se fijan del extremo que tira en ningún tejido, o pueden ser de anclaje, en cuyo caso se fijan por un lado en la zona caída.
Se efectúa con anestesia local. Los resultados suelen ser satisfactorios para edades relativamente jóvenes, pero no basta en casos de flaccidez muy acentuada. La duración de los mismos es de dos años y el paciente se puede reincorporar a su vida cotidiana dos días después. Es una técnica muy poco agresiva. Los hilos con anclaje, que dan mejores resultados, requieren algunos puntos de sutura.
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