domingo, 24 de mayo de 2009

EMILIO CALATAYUD: "EN ESPAÑA ESTÁ FALLANDO EL SENTIDO COMÚN"

Juez de menores

Emilio Calatayud: "En España está fallando el sentido común"


Rosalina Moreno | Actualizado el 24/5/2009 - 09:00h

La reforma de la ley del aborto y la inminente administración sin receta en las farmacias de la píldora del día después han reabierto un viejo debate sobre la necesidad de revisar las distintas leyes y adaptarlas a la madurez real de los jóvenes. Y es que los chicos de 16 años pueden trabajar, pero no abrir una cuenta bancaria; pueden someterse a una operación de cirugía estética, pero no hacerse un piercing o un tatuaje; pueden mantener relaciones sexuales con adultos a partir de 13 años, pero no casarse hasta los 14; tienen responsabilidad penal y potestad para hacer testamento, pero no se les deja votar, tomarse una cerveza o comprar tabaco. Según el juez de menores Emilio Calatayud, titular del Juzgado número 1 de Granada, hace falta realizar una reflexión sobre lo que pueden hacer los menores y qué no pueden hacer ya que "existen muchas contradicciones y barbaridades en la legislación".

-¿Existen contradicciones en la legislación?

-Muchas contradicciones y muchas barbaridades. Que una chica de 13 años pueda consentir mantener relaciones sexuales me parece una barbaridad. Yo lo elevaría más. Como muy poco a los 14, que es la edad más pequeña en la que el juez puede dispensar contraer matrimonio. Una contradicción que podemos tener es cuando una niña de 12 años, que no puede mantener relaciones sexuales y que, por lo tanto, quien haya estado con ella puede ser acusado de un delito de violación o de abusos sexuales. ¿Qué papel puede jugar el farmacéutico cuando la niña puede ir a pedir la pastilla del día después sabiendo que ésta tiene 12 años? ¿Se la da o no se la da? ¿Lo tiene que poner en conocimiento de los padres? ¿Tiene obligación de denunciar? Habría que modificar el Código Penal y decir que existe libertad de mantener relaciones sexuales porque si no se podría estar encubriendo un delito de abuso sobre violación. Entonces, consideraría relación sexual inconsentida toda relación por debajo de 14 años. Ya a partir de los 14 años consentiría y por lo tanto, ya se podría acomodar más fácilmente la dispensación de la pastilla del día después.

-¿Qué le parece la iniciativa de suministrar la píldora poscoital a menores sin receta médica?

-Una barbaridad porque además se están cometiendo abusos en el sentido de que no existe un registro informático de cada pastilla que se le da a una cría. No todo vale. Yo creo que no se puede dar sin receta médica y segundo, debe existir una constancia de cuantas pastillas se le ha suministrado a esa chica. Sé de casos que se ha suministrado hasta 4 y 5 pastillas en un mes.

-¿Cree que es necesario el consentimiento de los padres en estas edades?

-Para el aborto por supuesto que tienen que tener conocimiento. En cuanto a la pastilla pienso que se debería seguir haciendo lo de antes. Se daba con receta médica, pero siempre y cuando el médico considerase que esa menor era madura. Si no lo es deberían llamar a los padres y que tengan conocimiento. Aquí hay un problema sobre qué es lo más importante, si los derechos de los hijos o las facultades de los padres. Parece que los derechos de los hijos son inviolables y la facultad de los padres es completamente violable. Yo tengo el deber de velar por mi hija y para velar por mi hija tengo derecho a ser informado porque, si no, cómo voy a velar por ella. Hay que revisar mucho el ordenamiento jurídico en general.

-¿Qué le parece que España ha pasado de un modelo autoritario a otro en el que los padres no tienen claro hasta dónde pueden llegar? Hemos llegado al absurdo de que si les das un cachete pueden meterte en la cárcel hasta 65 días y dictarle una orden de alejamiento durante un año.

-En este país no tenemos término medio. Pasamos de un extremo al otro. Son complejos de joven democracia. Nos da miedo poner límites, decir que no a nivel familiar o a nivel escolar. La sentencia de los cachetes es completamente legal. Hay que hacer es modificar la ley. Yo puedo defender el cachete, que hay que darlo en el momento justo con la intensidad adecuada. Si haces eso es una victoria, pero es muy difícil hacer eso, pero llegar al absurdo de que por un cachete estás realizando un maltrato... Estamos en un Estado democrático y tenemos los mecanismos suficientes para saber si estamos ante unos padres maltratadores o ante unos padres preocupados por la educación de sus hijos.

-¿Qué le parecen las últimas leyes del Gobierno?

-Una barbaridad, pero para eso están las Cortes.

-¿Se están desmoronando los valores?

-Estamos en una crisis, por eso es complejo. Creo que mayo del 68 pasó hace mucho tiempo y estamos reviviendo aquí un mayo del 69.

-Si el 82% de los jóvenes con perfil de delincuentes tiene problemas familiares y escolares algo falla en la familia, ¿no cree?

-Sí; que se nos ha olvidado ejercer de padres.

-¿Cuáles piensa que son los principales errores de los padres?

-Que se han convertido en colegas de los hijos, no saben decir que no y no saben poner límites. En la escuela ha pasado lo mismo. El profesor es colega. Nos ha dado miedo hablar de la autoridad de los padres por el miedo de que se confunda la autoridad de los padres con aquello del autoritarismo, de fachas.

-¿Hacia dónde vamos?

-A lo mejor es que estamos cambiando el modelo de sociedad, pero esto en épocas de transición es muy duro. La gente reclama límites.

-¿En qué estamos fallando?

-Estamos fallando en el sentido común. Si el pueblo dice que no se equivoca en cuanto a los gobernantes estamos en una sociedad anestesiada.

-Casos como el de Marta del Castillo hacen pensar que la violencia entre los más jóvenes se ha disparado. ¿Lo percibe así desde su juzgado?

-Sí, estamos en una sociedad mucho más violenta y los menores son un reflejo de ello.

-¿Qué caso son los más frecuentes en su juzgado?

-Ahora está muy de moda el niño maltratador de sus padres. El 5% de los maltratos que cometen los menores son maltratos familiares y ya incluso tenemos que dictar órdenes de alejamiento entre parejillas de chavales de 14 y 15 años. En una media de 20 juicios, dos o tres son de violencia contra los padres. Además, el delito de violencia en las niñas se ha incrementado. Luego está la tortura psicológica y la falsificación de personalidad, el quitar los delitos informáticas, que están ocasionando muchos problemas por la falta de regulación legal que existe en el tema de las páginas web.

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