ENFERMEDAD ENDÉMICA EN MÁS DE 100 PAÍSES
Un estudio dibuja el camino hacia nuevas terapias contra el dengue
* Los investigadores han dado con los factores clave del huésped en la infección
* Sus autores están trabajando ahora con el virus de la fiebre amarilla
Hembra de 'Aedes aegypti'. (Foto: Frank Hadley Collins | CDC)
Actualizado miércoles 22/04/2009 18:14 (CET)
CRISTINA DE MARTOS
MADRID.- La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año puede haber unos 50 millones de casos de dengue en todo el mundo. La enfermedad es endémica en más de 100 países, especialmente en el Sudeste asiático y la región del Pacífico Occidental. En lo que va de año, Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay han sufrido brotes epidémicos. Según las estadísticas, los casos aumentan año tras año.
El virus del dengue, transmitido por la picadura del mosquito 'Aedes aegypti', provoca fiebre alta y otros síntomas sistémicos como náuseas, vómitos o dolores. En los casos más graves se producen también hemorragias que pueden comprometer la vida del paciente. Alrededor de medio millón de personas ingresan cada año por dengue hemorrágico y un 2,5% muere.
"A pesar de que el virus del dengue es un patógeno muy importante, sabemos muy poco de él", ha explicado a elmundo.es Mariano García Blanco, profesor de genética molecular y microbiología en la Universidad de Duke (Estados Unidos). "Estos microorganismos son aún desconocidos en términos de mecanismos celulares. Es muy importante saber qué necesitan para replicarse, para infectar... para poder combatirlos", añade este especialista.
García Blanco firma junto a otros investigadores un estudio que aparece en la revista 'Nature', que profundiza en las moléculas de las que depende el virus del dengue para crecer y extenderse entre mosquitos y humanos. "Conociendo lo que se requiere del huésped podemos actuar ahí para evitar el contagio", añade García Blanco.
El objetivo era averiguar qué proteínas de las células utiliza el dengue para lograr sus propósitos (replicarse, alcanzar otras células, etc.) y sin las cuales no sería capaz de llevarlos a cabo. Emplearon para este fin ARNs de interferencia, moléculas que sirven para 'encender' o 'apagar' la expresión de los genes.
En este caso, fueron silenciando uno a uno los genes de las células infectadas y observando el comportamiento del virus con cada 'apagón'. El equipo de García Blanco realizó el experimento con células humanas y de la mosca de la fruta, que comparte muchas características con 'A. aegypti', e identificó 42 factores del huésped relacionados con el dengue en las muestras humanas y 116 en el díptero.
'Empezar el rompecabezas'
Las proteínas con las que interactúa este patógeno estaban relacionadas con distintos procesos. "Nos extrañó que hubiera muchos que eran nucleares", resalta este investigador de origen puertorriqueño. Se trata de un hallazgo que "podría reafirmar la hipótesis de que el virus puede entrar en el núcleo celular, que puede cambiar la configuración núcleo-citoplasma, algo hasta ahora casi impensable", añade.
"A largo plazo, estos factores que hemos hallado podrían servir para desarrollar tratamientos contra el dengue", explica García Blanco, "cualquier forma nueva de combatir la enfermedad es importante. Aunque lo que hemos hecho, realmente, es empezar el rompecabezas de cómo funciona este importante patógeno".
Dentro de unos seis meses, promete el autor, "habrá una publicación similar pero sobre el virus de la fiebre amarilla, con el que ya estamos trabajando".
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