El documento explica que una parte de los jóvenes habitantes de esta región ha dejado la escuela sin haber obtenido ninguna titulación porque los empleos abundaban en el turismo y la construcción, y apunta que ahora estos jóvenes "se encuentran en dificultades".
El texto concreta que la tasa de licenciados universitarios en España supera la media de este grupo de países. No obstante, este recuento en las enseñanzas secundarias "es mucho menos brillante". La crítica llega, precisamente, en días en los que la Unión Europea ha pedido la congelación de fondos estructurales y de cohesión a España por el urbanismo "insostenible" de la costa mediterránea.
El informe matiza que cerca del 16 por ciento de los alumnos españoles ha repetido al menos un curso, lejos de la media de la OCDE, que se sitúa en el 3 por ciento. De hecho, España está muy por detrás de países como Grecia, Hungría, Polonia y Turquía --que no alcanzan el 3 por ciento--, y de Estados Unidos, Luxemburgo y Portugal --los tres por delante de España que no alcanzan el 12 por ciento--.
La OCDE estima que la probabilidad de fracaso escolar de un alumno cuyos padres no acabaron el primer ciclo de Secundaria es del 50 por ciento, debido a que son "incapaces" de ayudar a sus hijos en sus estudios, por lo que la probabilidad de fracaso aumenta. Las escuelas españolas son de las menos autónomas de la zona OCDE, porque los centros no tienen casi poder en la contratación y elección de sus profesores. Argumenta que existen "pocas motivaciones financieras" para los maestros. "Muchos no están suficientemente cualificados", dice el informe, ya que el 40 por ciento de las materias de lectura y escritura son impartidas por maestros sin la formación adecuada.
"Igualmente están mal preparados para la diversidad cultural de la población inmigrante", dice el informe y cita que, según el último censo, los alumnos extranjeros representan el 10 por ciento de los estudiantes del sistema. Con esto, la institución recomendó que se generalicen las evaluaciones externas a los centros, así como insistió en prestar más atención a las competencias clave --lengua y matemáticas-- de los alumnos y a la "excelencia" en el nombramiento de directores de escuela.
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