Una mujer que se estaba sometiendo sometida a un tratamiento de fertilidad perdió su último embrión cuando la Sanidad británica lo implantó por error en otra paciente, quien, al enterarse de lo sucedido, decidió abortar. La mujer quería tener un segundo hijo con el último embrión congelado que le quedaba, pero un error médico lo impidió.
Efe. Londres
14-06-2009
Una mujer sometida a un tratamiento de fertilidad perdió su último embrión cuando la Sanidad británica lo implantó por error en otra paciente, quien, al enterarse de lo sucedido, decidió abortar, según ha informado este domingo el "Mail on Sunday". La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, quería tener un segundo hijo con el último embrión congelado que le quedaba, tras someterse a un tratamiento de fecundación in vitro en una clínica de Cardiff (Gales) del Servicio Nacional de Salud (NHS).
El director médico de la Sanidad de Cardiff, Ian Lane, ha pedido disculpas "sin reservas" y ha asumido la responsabilidad por la angustia causada a la mujer, de 38 años, y a su pareja, de 40, que son padres de un niño de 6 años, Paul, según el dominical. La mujer descubrió que ya no contaba con el embrión cuando acudió a la clínica para que le fuera implantado en diciembre del 2007. En un principio los médicos le dijeron que el embrión se había destruido, pero el error fue descubierto después cuando otro médico se dio cuenta de que había sido implantado en otra mujer.
"En menos de diez segundos nuestro maravilloso mundo quedó destrozado cuando el médico embriólogo nos dijo: 'Siento tener que decirles esto, pero hubo un accidente en el laboratorio. Vuestro embrión ha sido destruido'", dijo la mujer al periódico. "No hacía más que pensar, han matado a nuestro bebé", agregó. Al parecer, un médico en prácticas se equivocó al tomar el embrión de la incubadora equivocada y no siguió los procedimientos correctos para su identificación.
La mujer, que no podía tener niños por problemas en las trompas de falopio, había empezado el tratamiento de fertilidad en 1996 después de pasar varios años en lista de espera. Tras la investigación del caso, la Sanidad de Cardiff, que ha pagado a la pareja una indemnización no revelada, ha mejorado el sistema para impedir que el error pueda repetirse, dijo Lane.
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