Detectado un caso sospechoso de gripe porcina en Algeciras
81 MUERTES RELACIONADAS CON LA GRIPE PORCINA
La ciudad que se quedó sin besos ni sonrisas
Dos jóvenes basándose en Ciudad de México. | AFP
* La capital no está para chistes y todas las bocas desaparecieron bajo la tela azul
* Incluso los que desafían la prohibición de salir lo hacen con mascarilla
* Para una ciudad que convive con la muerte, este virus es desconcertante
* Lo que parecían casos aislados y sin conexión se ha convertido en una epidemia
Actualizado domingo 26/04/2009 10:36 (CET)
JACOBO G. GARCÍA
MÉXICO D. F..- La ciudad que tiene un beso como logotipo promocional de cara al turista. La misma que ostenta el récord mundial de parejas besándose al mismo tiempo se quedó repentinamente sin labios y sin sonrisas proyectando una extraña sensación sobre la ciudad.
Desde que las autoridades recomendaron no saludarse "ni de mano ni de beso" la gente levanta ligeramente la mano en señal de bienvenida y aunque algunos se pintaron la sonrisa sobre la mascarilla, la ciudad no tiene cuerpo para chistes y todas las bocas desaparecieron bajo la tela azul.
Cartel para promocionar el turismo en la capital mexicana. | EL MUNDO
Incluso muchos de los que desafían las recomendaciones de no asistir a lugares concurridos, y salieron el viernes y el sábado de copas, bailaron en el centro de la pista con las mascarillas puestas. Hasta en misa, en el momento de darse "fraternalmente la paz", la gente prefirió saludarse en la distancia.
Frente a la sección de conservas del supermercado, una señora de mediana edad y su mascarilla llenan la cesta de productos enlatados. Por el teléfono móvil su hija anula un cumpleaños y explica que "no piensa moverse de casa". Ocho latas de atún, 4 kilos de frijoles, 20 litros de agua...
A pesar de que el Distrito Federal parece convivir periódicamente con el Apocalipsis, a pesar de que cada día se despierta al pie de dos volcanes, que crece junto a la falla de San Andrés y que soporta los índices de contaminación más altos del mundo, la presencia de un virus mortal capaz de propagarse con un estornudo o un apretón de manos resulta algo novedoso. Y desconcertante.
"Lo peor es que da la sensación de que no nos estamos enterando de nada". Pese a la sobredosis informativa a la que en las últimas horas han sido sometidos los mexicanos, muchos creen no estar enterándose de nada.
Cuando lo lejano se hace real
Andrés habla con conocimiento de causa, después de la muerte de su esposa. Hace tres semanas, cuando ella misma me dejó una cerveza y una inmensa sonrisa en la mesa, palabras como 'influenza', 'gripe porcina' o 'mutación H1N1', parecían sólo reservadas para los científicos o los periódicos a la hora de explicar un fenómeno propio de países raros. Con 37 años, sana, elegante y muy vital, ella atendía el moderno local que, por fin, veía la luz en el centro del Distrito Federal.
A primeros de abril la ingresaron por primera vez en un hospital de la capital. Un día después el médico la envió a casa con algo que, según dijo, era un "catarro mal curado, sin mayor importancia". "Reposo y tápese bien", le recomendó el doctor.
Tres días más tarde volvió a ingresar en el hospital porque le faltaba el aire, tenía tos y algo de fiebre. Durante dos días estuvo hospitalizada hasta que se complicó su situación, fue entubada y, en menos de 24 horas, le dio un paro cardiaco que acabó con su vida. La autopsia señaló que fue víctima de una neumonía atípica incubada durante varias semanas. ¿Neumonía? era la primera vez que su marido oía esta palabra vinculada a su compañera de toda la vida.
Veinte días después, todo parece encajar y las radios y televisiones de todo el país explican mejor que nadie lo que ningún médico acertó a intuir. Una gripe porcina se expande por la capital mexicana y, lo que parecían casos aislados y sin conexión, se ha convertido en una epidemia que ha dejado hasta el momento 81 muertos y más de un millar de hospitalizados.
La gripe porcina se ceba con los sanos
Un virus que se ha cebado con "adultos jóvenes que gozaban de buena salud y que en general no se contagia con la gripe", según la OMS. El ministro de Salud mexicano, José Ángel Cordova, confirmó que muchas de las muertes de las últimas semanas fueron diagnosticadas "erróneamente como neumonías atípicas".
Ahora se sabe también que en la última semana se han localizado 1.324 pacientes con síntomas muy parecidos. Estos casos son de finales de marzo así que no entran en ninguna de las estadísticas elaboradas hasta ahora. Un motivo más para poner en cuarentena a la ciudad y la información oficial que de aquí sale.
"Nadie sabe realmente la cantidad de gente que murió antes y a los que se les hizo un diagnóstico general, porque no tenía explicación", explica Andrés, el marido de la fallecida, con un marcado acento español aún después de muchos lustros en México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario