martes, 31 de marzo de 2009

DOS MÉDICOS ESTADOUNIDENSES CUENTAN CÓMO DESTRUYEN EL ABORTO A LA MUJER



En el libro 'Mujeres Silenciadas'

Dos médicos estadounidenses cuentan cómo destruye el aborto a la mujer

La obra parte del trabajo de dos especialistas en tratamiento del síndrome postaborto
César Sinde Robledo

Tras treinta años de práctica del aborto en Estados Unidos, el caudal de información resultante del tratamiento psiquiátrico y psicológico de estas mujeres es amplísimo. Theresa Burke es psicoterapeuta y fundadora de La Viña de Raquel, una organización que ofrece formación y facilita la recuperación tras el aborto, ayudando anualmente a miles de mujeres y parejas, tanto dentro como fuera de norteamérica. La redacción del libro también ha contado con la participación del Dr. David C. Reardon, uno de los investigadores más importantes en Estados Unidos en temas sobre el postaborto. Reardon es fundador del Instituto Elliot.

Los autores de Mujeres Silenciadas pretenden ir más allá de los aspectos políticos del aborto. En palabras de una de las traductoras al español de la obra, la psicológa y profesora universitaria Maria Teresa Rodríguez Pomata, “actualmente se está planteando una política muy superificial sin tener en cuenta las coacciones a las que se ve sometida una mujer para abortar. Y cuando aborta, todo el daño y las consecuencias de esa decisión recaen exclusivamente sobre ella. Al final la mujer se hace responsable de la carga de lo que ha sucedido. Para los demás, el problema ‘está resuelto’.

Rodríguez Pomata recuerda que “es la propia pareja o la familia la que influye de forma decisiva para que esa mujer aborte. Después, la mujer se queda sola y la familia o la pareja no entiende el por qué de su cambio ni de su dolor. Este libro va dirigido a mujeres que han sufrido un aborto a psicoterapeutas y psiquiatras para el conocimiento de lo que ocurre en la mujer de sus procesos secundarios que ocurren tras el aborto”.

En cuanto a la sintomatomatología de las mujeres con síndrome postaborto, la traductora de la obra recuerda que “muchas mujeres que abortan se sienten sucias e indignas. Además, muchas de ellas no son capaces de perdonarse a sí mismas por ese aborto ni quieren que los demás las perdonen. Mujeres silenciadas se refiere a que nadie quiere hablar del aborto ni acompañar a una mujer en su duelo. Así como la muerte de un familiar es un situación en la vida que pasamos acompañados de nuestros familiares y amigos y nos ayudan a sobreponernos, en el aborto, la mujer tiene que afrontar sola todo el dolor que le va a suponer. Y una vez esa mujer ha abortado, la sociedad no quiere saber nada de ella”

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