ELENA SALGADO DEBERÁ "ANTICIPAR LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA" TRAS DISEÑAR EL PLAN-E

Salgado deberá «anticipar la recuperación económica» tras diseñar el Plan-E
Solbes, víctima de una crisis económica que no supo anticipar

M. CALLEJA | MADRID
Elena Salgado (Orense, 1949) puede ser una incógnita, y una apuesta arriesgada, en medio de la hecatombe económica, pero como política y gestora no es ninguna desconocida. Hay ministros que quedan marcados para siempre, y Salgado es la ministra de la polémica ley antitabaco, de la ley antivino (que tuvo que retirar) y de los ataques a las hamburguesas XXL. Sus dos años al frente del Ministerio de Administraciones Públicas no han hecho olvidar sus «logros» previos en Sanidad, donde se enfrentó a la Comunidad de Madrid, a bares y restaurantes, a bodegas y a los aficionados a la comida basura por su política «anti» todo.

Antes de dejar Administraciones Públicas, Salgado se ha encargado de saldar la «deuda histórica» que reclamaba la Junta de Andalucía de Manuel Chaves, hoy vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial. Pero ha sido su gestión del Fondo de Inversión Local, dotado con 8.000 millones de euros, lo que ha dejado plenamente satisfecho al presidente Zapatero, que ya tiene toda España invadida de enormes carteles con el logotipo de su Plan-E.

Salgado, ingeniera industrial y licenciada en Ciencias Económicas, deberá demostrar ahora sus dotes de buena gestora para cerrar el modelo de financiación autonómica en su recta final. Un «sudoku» que traía de cabeza a Solbes.

Pero su principal reto será «anticipar la recuperación económica», como subrayó ayer Zapatero en su comparecencia. En una reciente comparecencia en el Congreso, recitó sus «claves» para salir de la crisis: «Para el Gobierno es clave que ninguna familia quede abandonada a su suerte; es clave movilizar recursos públicos, por valor de más de 90.000 millones de euros, como se ha hecho, dedicar 8.000 millones de euros para obra pública local, que ayudarán a mantener 400.000 empleos, y aplicar medidas de austeridad». Es decir, el manual consabido.

Tiene fama de ser una trabajadora incansable y tenaz. Lo que se ha visto en el Congreso es que sirve para todo: lo mismo ha defendido a De la Vega por su extraño voto en Valencia, que ha dado explicaciones por el cambio de inodoros en La Moncloa. A su favor hay que decir que no le falta energía y es combativa... hasta para hablar de los evacuatorios.