ALCARAZ SOLICITA SU BAJA COMO SOCIO DE LA AVT

DIVISIÓN ENTRE LAS VÍCTIMAS
Alcaraz solicita su baja como socio de la AVT

Francisco José Alcaraz. Archivo

Francisco José Alcaraz abandona la AVT. En una carta hecha pública este jueves, el que fuese durante cuatro años presidente del colectivo mayoritario de víctimas solicita "cursar su baja como asociado" ante las irreparables diferencias con la actual junta directiva.



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2009-07-02

LIBERTAD DIGITAL

“He dicho por activa y por pasiva, en multitud de ocasiones, que nunca volvería a ocupar un cargo de responsabilidad en la AVT. Tenía muy claro que mi papel era ser un asociado más. Pero como asociado, no quiero ser cómplice de una nefasta gestión y de la línea que está marcando la actual Junta Directiva. Por este motivo, solicito a ustedes que procedan a cursar mi baja como asociado de la AVT”. Con estas palabras se despide Francisco José Alcaraz de su larga militancia en la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

En una carta hecha pública este jueves, quien fuese durante cuatro años presidente de la asociación mayoritaria de las víctimas del terror abandona el barco. La razón: las diferencias públicas y notorias que Alcaraz mantiene con la actual junta directiva y, especialmente, con su actual presidente, Juan Antonio García Casquero.

“Durante los años que presidí la AVT, la Rebelión Cívica no se cansó de decir que España no se merecía un Gobierno que miente, ahora las víctimas del terrorismo no nos merecemos a un presidente que miente", pone de manifiesto el documento. Para Alcaraz el espíritu de la actual dirección de este colectivo difiere de la AVT que él encabezó desde 2004 a 2008.

En la extensa misiva de diez folios, la víctima denuncia una serie de irregularidades que tuvieron lugar en la celebración de la asamblea anual del colectivo, celebrada el pasado sábado. Censuras a determinados socios, ausencia de libertad de expresión, ocultación de gastos...La gota que ha colmado el vaso y ha escenificado la ruptura total de la AVT.

"Deriva ideológica"

En la carta también se relata el aluvión de dimisiones y ceses que han tenido lugar desde que Casquero dirige la AVT como prueba de la situación interna “insostenible” que se vive en la organización. Además, Alcaraz afirma que la actual junta directiva “lleva meses lanzando un campaña soterrada” contra su persona.

Por otro lado, el expresidente defiende su gestión al frente de este colectivo. En el terreno económico señala que “en el año 2003, cuando llegué a la AVT junto con un grupo de socios, la Asociación estaba en la quiebra, con deudas de muchos de millones de pesetas. Después de trabajar duro, en el año 2004 estas deudas quedaron muy reducidas. Y fueron subsanadas en su totalidad en el año 2007”.

En el ámbito moral, la víctima se siente orgullosa de haber dado a conocer a la sociedad su concepto de rebelión cívica, “el hecho de que millones de ciudadanos simpatizaran con nuestra lucha por la memoria, dignidad y justicia”. Sin embargo, no oculta sus tristeza por los momentos bajos que atraviesa la organización.

“Hemos perdido mucho apoyo de la sociedad, que estuvo a nuestro lado para enfrentarse a la negociación con los terroristas. Lo que me duele ahora es que hemos entrado en una deriva ideológica y reivindicativa que nos devuelve a los peores años de la AVT”, subraya.