miércoles, 11 de marzo de 2009

NEIRA SIGUE MEJORANDO Y SU FAMILIA ESPERA QUE VUELVA A CASA PRONTO


El profesor Neira, en el hospital, junto a su esposa. el pasado mes de enero (Foto: P.B.)
* Sus pulmones se han limpiado y hace rehabilitación respiratorio
* Su mujer, dice que es muy difícil saber cuál ha sido el peor momento de todos
* Le parece "de justicia" que el juez haya denegado en dos ocasiones la libertad a Antonio Puerta


Jesús Neira, el profesor que fue agredido por defender a una mujer y que continúa ingresado, sigue recuperándose de manera "lenta pero continua" y, aunque los médicos no concretan cuándo podrá ser dado de alta, la familia confía en que esto ocurra en pocos meses.

La mujer de Neira, Isabel Cepeda, explica en una entrevista en el Hospital Universitario Puerta de Hierro, al que acude diariamente desde hace 6 meses y 7 días -cuando Neira entró en coma como consecuencia de la agresión- que su marido sigue "mejorando poquito a poco", de forma "lenta pero continua".

El pasado mes de enero, EL MUNDO ya hizo una entrevista al profesor Neira, en la que insistió que "frente a las agresiones a las mujeres no se debe ni puede ser neutral". Isabel permanece con su marido desde el 2 de agosto, cuando el profesor Jesús Neira fue agredido cuando salió a defender a una mujer que estaba siendo golpeada por su pareja.

Ha precisado que él y su familia saben "que aún tiene por delante un tiempo largo" de recuperación.

Los médicos no concretan plazos, pero la familia confía -"en unas cuentas personales que pueden estar equivocadísimas"- en que le den el alta en pocos meses, aunque son conscientes de que "al menos faltan tres".

Cepeda explica que Jesús "está en pleno proceso de recuperación", algo que hace poco parecía "imposible" porque estuvo "en una situación crítica, de extremísima gravedad".

Ahora sus pulmones se han limpiado y Neira hace rehabilitación respiratoria y ejercicios para recuperar la musculatura y poder caminar, mientras habla de manera fluida, lee la prensa, consulta noticias en internet y mira su correo electrónico.

Los médicos no concretan las secuelas que podrían quedarle, aunque las más graves, como perder la memoria o el habla, ya han sido descartadas, y tampoco fijan plazos, sino objetivos, como recuperar la movilidad.

Isabel Cepeda explica que en general Jesús está animado, aunque "hay altibajos de humor, porque es muy difícil no hundirse en determinados momentos cuando llevas aquí mucho tiempo".

La mujer de Neira resume los seis meses que han pasado desde la agresión como "una pesadilla terrible".

"Es lo más parecido a estar en el infierno, y ahora empezamos a salir de ello", asegura, y matiza que "como cualquier pesadilla, sólo es buena si se acaba y si sales bien de ello".

Dice que es difícil saber "cuál es el peor momento de todos, porque ha habido muchos horribles", por ejemplo cuando el día 6 de agosto -cuatro días después de la agresión-, Jesús no despertó, o cuando les explicaron que estaba en coma, le iban a operar y "muy probablemente no iba a salir vivo".

En medio año también ha habido tiempo para buenos ratos, como cuando Jesús despertó del coma en octubre, o el día que pudo hablar, así como el día de Nochevieja, cuando acababa de salir de la UCI por segunda vez y la familia pudo tomarse las uvas reunida en su habitación del hospital.

Cepeda explica que Neira recuerda la agresión y que se debió a que recriminó a un hombre que maltrataba a una mujer, aunque su familia no habla con él sobre eso "porque no se le puede hablar de nada que le pueda hacer sufrir", ya que lo que necesita es "pensar en cosas agradables, agarrarse a lo positivo".

La familia de Neira procura que esté lo más distraído posible, ya que "la rutina del hospital es muy agotadora", y por eso su mujer le lleva el periódico todos los días, le deja ver la tele, navegar por internet, le lee libros -una actividad que a él le cansa- y le pasea con la silla de ruedas por un pasillo desde el que se ve la calle.

"Le gusta mucho ver la calle, la luz del día, aunque sólo ve un trocito de acera... cuando la ve piensa que ya falta un día menos para salir por esa puerta, que es lo que está deseando", explica risueña Cepeda.

Cuando se le menciona el nombre del agresor de su marido, Antonio Puerta, se le cambia el gesto y asegura que siempre ha confiado en la acción de la Justicia y ha deseado "que recaiga sobre él la máxima pena prevista en estos casos".

Le parece "de justicia" que el juez haya denegado en dos ocasiones la libertad a Antonio Puerta, quien sigue en prisión preventiva a la espera de juicio, ya que "Jesús tampoco puede salir bajo fianza, y está sufriendo muchísimo, al igual que las personas que le queremos

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