sábado, 16 de mayo de 2009

ESPAÑA, A LA CABEZA DEL PARO EN EUROPA

España, a la cabeza del paro en Europa

Eva Pareja | Actualizado el 15/5/2009 - 16:37h

De ser el país que genera el 40 por ciento de los puestos de trabajo en la Unión europea en 2007, España ha pasado a ser el generador de dos de cada tres desempleados. Nuestra comparativa con los grandes estados europeos, como Alemania, Francia o el Reino Unido no nos deja bien parados. Los 803.000 desempleados más que hemos tenido en el primer trimestre así lo confirman.

Un millón de familias con todos sus miembros en el paro, más de 803.000 desempleados adicionales en el primer trimestre, más de cuatro millones de parados y una tasa de paro del 17,4 por ciento. Éstas son las cifras que avalan la gestión económica del presidente del gobierno, que ha pasado de ser un personaje ufano a tener que agachar la cabeza ante el dato de paro más alto de toda la unión europea. Porque la recesión afecta a todos, pero no por igual.

Por ejemplo, en Francia hay 138.000 parados más en el primer trimestre del año, es decir, una quinta parte que España. En el Reino Unido, 244.000, 3,2 veces inferior a la cifra de nuestro país. Y en Alemania, aunque en enero el paro subió en 367.000 personas, lo cierto es que ha ido moderando las cifras en meses sucesivos hasta el punto de que entre enero y marzo se ha reducido a 109.000. La tasa de desempleo en España ha situado en marzo como la mayor de la Unión Europea al situarse en un 17,4%, muy por encima del 8,9% de media en la eurozona y el 8,3% en el global de la Unión. Doblamos la tasa de paro de Francia, es 10,4 puntos superior a la alemana y 7,1 a la inglesa. Es evidente que la población española es netamente inferior a la de las principales economías europeas. De ahí que la cifra total de parados sea más relevante. Con 46 millones de habitantes, España tiene 4 millones de parados. Con 60 millones, en el Reino Unido son 2,2 millones. En Francia, que tiene una población de 63 millones, su número de desempleados es de 3,7 millones, 300.000 parados menos que en alemania, que tiene 82 millones de habitantes. Es decir, el problema del paro en España es más que estructural, pero el presidente del gobierno prefiere más figurar en cumbres internacionales que en solucionar esta cuestión.

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