domingo, 5 de abril de 2009

ARANTXA QUIROGA, PRESIDENTA DEL PARLAMENTO VASCO

EL PP PRESIDE POR PRIMERA VEZ EL PARLAMENTO VASCO
Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento vasco
Socialistas y populares escenifican su acuerdo en el pleno con el que se inicia la nueva legislatura La dirigente del PP habló en euskera en su discurso



DAVID GUADILLA |
VITORIA

Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento vasco
Vista del Parlamento vasco donde ayer se celebró la sesión constitutiva en la que se ha elegido a su presidenta, la popular Arantza Quiroga. /EFE
El reloj del Parlamento marcaba las 10.51 horas. Fue entonces cuando comenzó de manera oficial la novena legislatura. Quien se encargó de anunciarlo fue Arantza Quiroga, que hizo historia. El rostro con el que arranca el «cambio». La primera presidenta de la Cámara que pertenece al PP. El ejemplo iniciático y más visible del acuerdo suscrito entre su formación y el PSE para que Patxi López sea investido lehendakari a finales de abril o primeros de mayo. La representante popular alcanzó el cargo gracias a los 38 votos de su partido y de los socialistas. Izaskun Bilbao, su antecesora y a la que el PNV volvió a presentar ayer como candidata a la reelección, logró dos menos. En su discurso inaugural, realizado en euskera y castellano, Quiroga se comprometió a ser la presidenta de «todos» los parlamentarios, calificó a Bilbao de un «referente» y recordó el papel de las víctimas del terrorismo.
Fue una sesión rodeada por una enorme expectación mediática y cargada de simbolismo, un momento histórico que en la práctica transcurrió por el anodino camino que marca el Reglamento. No hubo sobresaltos ni sorpresas. El resultado era conocido. Los nombres de los componentes de la Mesa -máximo órgano de gobierno de la Cámara- eran sabidos de antemano. El episodio de hace cuatro años, cuando el PNV tuvo que retirar la opción de Juan María Atutxa al no conseguir los apoyos necesarios, quedó en el olvido. La galerna de entonces no se repitió, pero sí se demostró que la mar está picada. Que el Gobierno que va a pilotar Patxi López tiene al PNV en pie de guerra.
Los jeltzales marcaron al candidato socialista el terreno en el que se va a mover los próximos años. Zona enemiga. Caras de pocos amigos. En un gesto de evidente desafecto con lo que iba a ocurrir, el partido de Iñigo Urkullu no invitó a cargos destacados. A diferencia de otros años, en el palco no había ninguna autoridad institucional afiliada al PNV. Los rostros más conocidos pertenecían al PSE -Javier Rojo-, al PP -Soraya Sáenz de Santamaría, Enrique Villar- o EA -Mikel Irujo-. Una forma de escenificar su rechazo al debut del pacto PSE-PP, al «primer paso de la maquinaria de Estado» para arrebatar el poder al PNV, según denunció Joseba Egibar en posterior rueda de prensa.
Fue el punto culminante de un Pleno que comenzó pasadas las 9.30 de la mañana. En la Mesa del Parlamento se sentaron por última vez Izaskun Bilbao (PNV), Isabel Celaá (PSE), Rafa Larreina (EA), Carmelo Barrio (PP) y José Miguel Fernández (EB), sus integrantes en la octava legislatura. Fue el representante popular quien fue llamando a todos los parlamentarios. El primero en aparecer en el salón de plenos fue Patxi López al ser también el primero en haberse acreditado tras las elecciones del 1 de marzo. Uno a uno fueron tomando posesión de su escaño en un reparto que no se hará definitivo hasta la sesión de investidura.
Gratitud
Cumplido el trámite, los cinco políticos abandonaron la Mesa. Bilbao, Celaá y Barrio se unieron a sus respectivos grupos. Larreina y Fernández, que no consiguieron acta tras los comicios, salieron del hemiciclo entre la indiferencia general en un despedida desprovista de cualquier carga emotiva.
En ese momento se conformó la Mesa de Edad, presidida por el parlamentario con más años de la Cámara, el jeltzale José Luis Garitano. Junto a él, los otros dos más veteranos, Mertxe Agúndez y José Luis Anda, del PSE, y los dos más jóvenes, Jone Berriozabal (PNV) y Cristina Laborda (PSE). Los cinco se encargaron de organizar las votaciones para conformar el nuevo órgano de gobierno.
Pasadas las diez de la mañana, comenzó el proceso para elegir a la presidenta. Las papeletas fueron entrando en la urna. Todos los rostros se depositaron sobre Arantza Quiroga. Era la carta ganadora. La única duda era cómo sería el reparto final de votos, si también recibiría el del único parlamentario de UPD, Gorka Maneiro, y si su adversaria, Izaskun Bilbao, acapararía los de las formaciones abertzales y EB.
Al final, Quiroga sumó 38, los del PSE y PP, más de los que obtuvo Bilbao hace cuatro años y Juan María Atutxa hace ocho. Maneiro votó en blanco. Luego explicó que había actuado de esta manera porque nadie del PSE o del PP le había «llamado» antes para consultarle.
Bilbao se quedó en 36, los del PNV, Aralar, EB y EA. Los parlamentarios del PP aplaudieron, al igual que Maneiro. Sólo lo hicieron algunos del PSE, en una demostración de que el pacto entre ambos partidos dista mucho de ser una salsa con ingredientes bien mezclados. Los nacionalistas permanecieron con los brazos cruzados. Acto seguido se eligieron los vicepresidentes, Blanca Roncal e Iñigo Iturrate, y los secretarios, Jesús Loza y Mikel Martínez.
La nueva Mesa quedó constituida. A las 10.47, Quiroga asumía la presidencia, se sentaba en su escaño y decía: «egun on guztioi». Comenzaba la legislatura llamada del «cambio». En un breve discurso, la representante del PP expresó su «gratitud» a los grupos, se comprometió a trabajar «decididamente para ser la presidenta de todos» y lanzó un guiño de complicidad a su antecesora. «Será para mí una referencia en el modo de hacer y prestigiar la institución parlamentaria», señaló. Desde su escaño, Bilbao hizo un gesto de agradecimiento.
A las 10.51 declaraba constituido el Parlamento. Terminaba un pleno para la historia. Raudo, Ibarretxe se levantó de su escaño y fue a estrechar la mano de Quiroga. Fue el primero en hacerlo.


DISCURSO ÍNTEGRO DE ARANTZA QUIROGA

Egun on guztioi.
Legebiltzarkideok, jaun-andreok, Legebiltzar honetako Lehendakari naizenez, egitera noan lehenengo hitzak, zuek, agurtzeko emateko eta neure eta Mahai osoaren izenean, guregan jarri duzuen uste onagatik eskerrak emateko egin nahi ditut.
Buenos días,
Señoras y señores parlamentarios, quiero que mis primeras palabras como presidenta del Parlamento, sean de saludo a sus señorías y de agradecimiento en mi nombre, y en el de toda la Mesa, por la confianza depositada en todos nosotros.
Deseo mostrar mi gratitud a todos, tanto a quienes me han votado como a quienes, desde una posición crítica, han preferido no hacerlo, y decirles a unos y otros, desde el comienzo de mi intervención, que trabajaré decididamente para ser la presidenta de todos.
Señorías, les expreso mi firme compromiso para llevar a cabo las responsabilidades de la presidencia del Parlamento vasco con respeto a esta institución, máxima representación de los vascos.
Un parlamento que represente a todos los vascos y en el que todos nos sintamos representados.
Ziur nago elektoreengandik jaso dugun agintzea betetzera gogo handiz gatozela, eta gure borondaterik hoberena jarriko dugula horretan.
Nik guztion laguntzarekin, presidentziak eskatzen dituen beharrak leialki betetzea espero dut, zeren horretarako aurkeratu nauzue.
Estoy segura de que todos venimos con entusiasmo a cumplir el mandato que hemos recibido de los electores, y de que pondremos nuestra mejor voluntad para hacerlo.
Yo, con la ayuda de todos, espero cumplir fielmente con las responsabilidades que exige la presidencia para la que me habéis hecho el honor de elegirme.
Quisiera expresar a través de las palabras de Pericles, el espíritu con el que inicio esta nueva responsabilidad: «Somos libres y tolerantes en nuestras vidas, pero en los asuntos públicos nos ceñimos a la ley».
Trabajaré por el equilibrio, la eficacia, el entendimiento entre los grupos, para cumplir la tarea que tenemos encomendada. Así ha sido durante el mandato de Doña Izaskun Bilbao; será para mí una referencia en el modo de hacer y prestigiar la institución parlamentaria. Quisiera mostrar mi agradecimiento y estoy segura de que también el de todos aquellos que hemos formado parte de esta Cámara, en la pasada legislatura.
Hoy iniciamos la novena legislatura en una Cámara plenamente democrática, al servicio de toda la sociedad vasca. Un Parlamento plural, reflejo de una sociedad plural.
Una sociedad a la que aquí representamos, que nos exige responsabilidad, capacidad de diálogo y entendimiento para afrontar los grandes retos de nuestra sociedad.
«Las cosas fundamentales que los ciudadanos esperan de nosotros no constituyen ningún misterio. Con esta sencillez las expresaba hace casi sesenta años el presidente Roosevelt: igualdad de oportunidades, empleo para todo el que pueda trabajar, mejores servicios sociales, fin de los privilegios, mayor prosperidad y calidad de vida y defensa de las libertades de todos».
Todo un programa vigente, para un parlamento que piense en las personas, en su presente y su futuro, en abordar sus problemas.
Quisiera concluir esta intervención con un emotivo recuerdo y reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo.

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