miércoles, 8 de abril de 2009

NUEVA ESCULTURA DE LA PRINCESA DE ASTURIAS

La nueva doña Letizia


Nueva escultura de la Princesa de Asturias. FOTO: EFE.


La gran noticia esta semana, una en que las que brillaron por su ausencia, fue el 'comeback' de la Princesa de Asturias al Museo de Cera de Madrid con otro look. Como explicó el director de esa institución, no se trató de una simple operación de cirugía plástica -o de rinoplastia- la que se le ha practicado a la cara de doña Letizia, si no que se trata de una efigie totalmente nueva.

Lenguas alocadas y trapisondistas apuntaron enseguida que eran tal los cambios en la fisonomía de la Princesa desde que se hiciese la figura original, que no ha habido mas remedio que hacerla toda nueva. El resultado es que doña Letizia estrena no solo visaje, si no traje de noche también, uno de línea Imperio de Hannibal Laguna que lleva el nombre de 'Mogambo' y pertenece a la colección 'Too Cherry' que vimos hace poco en Cibeles Madrid Fashion Week.

Es interesante que el museo que podría haber hecho un simulacro de los espléndidos trajes de noche que Lorenzo Caprile crease para doña Letizia en 2005 y que no se cansa de repetir (quedan dos blancos por estrenar, por cierto), haya elegido un modelo original de un couturier que jamás la ha vestido.

Uno que no sólo arrasa en el Eje Miami-Caracas, si no que está vistiendo ahora a la clase dirigente de otras repúblicas latinoamericanas como Laguna, elegido en breve para crear suntuosos trajes de noche para las visitas oficiales de los Príncipes a Latino América.

Debo decir que jamás he visitado el Museo de Cera de Madrid, y las fotografías que he visto de las efigies de la Familia Real y en especial la de doña Letizia con la cara brillante, me han quitado todas las ganas de ir a conocerlo. Mi asistenta la señora Danvers que fue a investigar a la nueva Princesa ayer, me dice que no comprende como no le han puesto un 'fond de teint' mate.

Lo primero que pedí cuando a la edad de once años visite París con mi familia fue ir al Musée Grévin al que he vuelto en repetidas ocasiones desde entonces y que encuentro muy superior al londinense Madame Tussaud's, aunque ya no es lo que fue. Con todo, su sección dedicada a la historia de Francia con las figuras originales creadas por los hermanos Grévin hace más de un siglo, sigue ejerciendo la misma fascinación sobre mí. Y no pude reprimir un 'frisson' al ver a Charlotte Corday con el puñal en la mano, la cabeza de la Princesa de Lamballe sobre una pica o la señora Roland defendiendo su causa, cada vez que las veo.

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